Barcelona 30 de Mayo, Viernes por la tarde …Hoy hace un sol espectacular, pero a la vez no hace un calor extremo. Este es el clima que a mi me gusta. No más de 25º durante el día, un poco de brisa fresca de vez en cuando, baja humedad y al caer la noche seis o siete grados menos que te obliguen a utilizar un ligero jersey. Esto es vida amigos. El equilibrio, la perfecta equidistáncia entre los extremos, el clima perfecto para forjar un nuevo jardín del edén.
Puestos a pedir me gustaría vivir rodeado de montes. En realidad mi idílico escenario de vida es un valle de montaña donde el pueblo quede resguardado de los fuertes vientos por una barrera natural a modo de montañas. Una tierra fértil donde los riachuelos estén presentes y la posibilidad de perderse en la frondosa vegetación a través de tal o cual sendero, no comporte ni cinco minutos a pie.
Una villa donde más o menos todo el mundo se conozca, donde más o menos todo el mundo tenga un tronco cultural común, una esperanza colectiva, un proyecto de futuro compartido.
Este perfil se asemeja a las colectividades de los Amish de Norteamérica. Ellos toman voluntariamente una vida basada en el aislamiento de la sociedad convencional. Sus hábitos diarios se anclaron en el siglo XVIII, cuando llegaron a los E.E.U.U provenientes de Centroeuropa (en concreto de Suiza y Alemánia). Muy poco a poco van adaptando algunas costumbres a nuestros tiempos, pero para lo que respecta a las normas de conducta y la interrelación de los componentes de la comunidad, prácticamente no ha variado desde entonces. Independientemente de sus prácticas religiosas (Cristianos Anabaptistas), los evidentes problemas que provoca en muchas ocasiones una sociedad tan cerrada y demás particularidades que no son en este momento objetivo de análisis en este post, en cierto modo les envidio.
A día de hoy me toca vivir en una ciudad totalmente despersonalizada, donde nadie se conoce, donde día a día se comprueba que la minima cohesión existente entre los convecinos de cada comunidad, barrio etc … a pasado a mejor vida.
Salgo a la calle y no reconozco mi ciudad. Multitud de distintos enfoques de vida pululan por las mismas calles, a la vez que se palpa una obsesión por ir contracorriente. Turistas, una multitud de turistas !!!, un injente pelotón de turistas los 365 días del año abarrotan las arterias principales de mi ciudad. Al margen de ello, un masivo trasplante de personas inmigradas desde los lugares más reconditos han aumentado la población del la ciudad transformando algunos barrios de manera absoluta, en apenas cinco años. Todo tipo de etnias, ideologías, edades, posiciones sociales, formas de vida y de expresión, se juntan cada día para conformar lo hoy conocemos como la Barcelona del Siglo XXI.
Por no entrar en detalle diré que bajo mi criterio, a día de hoy existe un porcentaje mucho mas elevado de ciudadanos que “utiliza” la ciudad, que no de aquellos que la “viven” como propia, valorando su pasado, su presente y posible futuro.
Se vende la marca “multiculturalidad”, se dice que ello enriquece, es muy probable que así sea, pero. ¿ A quien enriquece y en que sentido?.
Unos pocos se enriquecen a costa de los recién llegados a quienes transforman en mano de obra barata para servir a la orda de turistas que arrasan con todo aportando pingues beneficios. Para que esos pocos se hagan de oro, colateralmente el coste de la vida de la ciudad incrementa cada día a un ritmo imparable y ello está provocando que el sector de ciudadanos que solamente viven y trabajan en Barcelona, al margen del boom turístico, tengan que plantearse seriamente el marchar de la ciudad simplemente como medida de subsistencia vital.
Por otra parte, la más espinosa, podemos pensar que la fusión de culturas y formas de pensar enriquece. En principio eso es una verdad como un templo. La evolución de los pueblos nunca se ha basado en la cerrazón de un colectivo, sinó en la interconexión, la colaboración y el mestizaje. Partiendo de esta base debemos tener sin embargo en cuenta una cosa. ¿ Hasta que punto se ve amenazada la identidad propia cuando la influencia de otras culturas es masiva, en tan corto espació de tiempo ? ¿Nos preguntamos que sucede o puede llegar a suceder cuando estas nuevas culturas que llegan con los recien llegados, en muchos casos a la vez son totalmente antagónicas entre si y por ende muy distintas a la original.?
Yo se que este tema es peliagudo, poliédrico diría yo, ... "es mas yo diría que el tema es poliédrico (ahí va un homenaje a los Dupont i Dupond ... va per tu Dalmau)".
La verdad absoluta no existe, eso de partida.
Sin embargo si vivir en Barcelona supone cada día pagar mas por menos servicios, y a su vez un esfuerzo diario de adaptación a mil y una maneras de interpretar la vida … ¿Merece la pena hacer el esfuerzo?, ¿Quien integra a quien?, ¿Existe de verdad una integración posible cuando conviven multitud de comunidades distintas que en muchas ocasiones se encierran en si mismas?.
Yo solo se, que volviendo al ejemplo de los Amish de Norteameérica, existe un momento en que cuando un miembro de esta Comunidad alcanza la mayoría de edad puede elegir marcharse de la misma, muchos lo hacen para estudiar su carrera universitaria, y decidir luego si vuelven o se quedan en la gran Ciudad. La mayoría vuelven y se encierran en su mundo “perfecto” o el que cuando menos es su mundo.
Deberíamos reflexionar a donde va esta gran ciudad que siempre a vivido por y para sus ciudadanos y que bajo mi opinión cada día que pasa vive más de espaldas a ellos y más abierta a quienes únicamente se limitan a utilizarla para que luego la mantengan quienes la padecen.
Solo es una reflexión muy pero que muy personal de un ciudadano de Barcelona.
Bueno a mi me gusta vivir en una ciudad grande como es la Ciudad de México, porque siempre hay sorpresas por descubrir, calles que no conozco, museos a los que no he ido, plazas, cines, centros comerciales, restaurantes, nunca acabas de conocer la ciudad. Es verdad lo de la despersonalización, no conozco más que a 2 o 3 de mis vecinos, pero creo que eso fomenta que las familias y los grupos de amigos se unan mucho más. Al menos mi experiencia ha sido esa.
ResponderEliminarSaludos ;)
Cuando quieras nos vamos
ResponderEliminarhttp://oligarquia.blogspot.com/2007_08_01_archive.html
¿y si montamos una comunidad amish en torrebusqueta?
intgrar nunca db sr sinónimo d prdr idntidad cultural o social. la integración real no existe, creo q se usa una palabra inadecuada, ya q culturas antagónicas jamás podrán llegar a una plena integración entre ellas, cosa q no impide una correcta e incluso provechosa convivencia. como tantas otras cosas, la integración y la multiculturalidad se han puesto d moda y, como suele pasar, cuando algo pasa a ser propiedad d la gran masa se desvirtua.
ResponderEliminarahora tod@s hablamos d integración, del tod@s iguales,... perdón?...ahí está el error: no somos iguales y precisamente esa diferencia es lo q nos tndria q unir realmente, lo q nos tiene q enriquecer. no sabemos aprender dl otr@ y ese es el gran problema dl ser humano.
saludos!
La gente de las ciudades desearía ir a los pueblos. La gente de los pueblos desearía ir a las ciudades. Ser inconformista quiere decir que tenemos las necesidades básicas cubiertas, superadas, y que tenemos tiempo de desear "lo que no tenemos".
ResponderEliminarConozco casos de gente que ha cambiado radicalmente de estilo de vida. Los envidio en secreto. Que huevos hay que tener!
soy de chile, tengo 20 anhos, me vine a melbourne y a pesar de que aca lavando platos puedo estudiar y vivir relativamente tranquilo, ya quiero volver a mi ciudad natal en chile, muy poca gente, calles sin autos, gente sin historia y con pesimas bibliotecas donde abundan libros de autoayuda. (de todas formas no voy a volver, el proximo anho me voy a buenos aires)
ResponderEliminarcreo que puedo entender lo que debes sentir al ver que tu ciudad cambia y tan rapidamente, y como la historia y la cultura de esta se va borrando.
pero esta pasando en todos lados... y no es la primera vez... y no se trata de que sea bueno o malo, simplemente pasa.. paso en america hace 500 anhos con la llegada europea, paso en asia, en europa, en africa y oceania, y va a seguir pasando hasta que nose...
la bomba nuclear.
ahora que lo pienso mi comparacion de la llegada euro a america con la ola de inmigrantes a europa fue un poco estupida, pero creo que la idea se entiende.
ResponderEliminarsaludossss