Tras acabar Kafka en la orilla hice el propósito de abordar la otra obra emblemática de Haruki Murakami: Tokio Blues (Norwegian Wood) tras el preceptivo descanso. Considero que es bueno cambiar de lectura y no repetir autor (es como el degustador de vino que entre copa y copa bebe un vaso de agua para limpiar el paladar), por cierto desaconsejo totalmente la lectura de La Bodega de Noah Gordon.
El estilo es diametralmente opuesto a Kafka en la orilla. Nos hallamos ante una historia bastante previsible vehiculada a través de una narrativa sobria y coherente que repite obsesiones tales como la música (Beatles) y la comida como adornos del tronco argumental. No obstante me ha conseguido atrapar a partir del personaje protagonista, Watanabe, que narra sus vicisitudes en primera persona. Así nos adentramos en los miedos, inquietudes y fantasmas de un joven de diecisiete años que va a dar el difícil paso de la adolescencia a la madurez en un teatro donde amor, sexo, destino y muerte mueven sus hilos para tejer una telaraña que atrapará y confundirá a un Watanabe que se verá confuso a la hora de dirimir sus sentimientos y deseos futuros en busca de la felicidad.
Destacables son los brillantes diálogos que forman el tronco del relato basado en frases cortas. La atmósfera creada en diversas situaciones también me parece digna de mención. Es una novela básicamente urbana con incursiones al ámbito rural (casa de descanso de Naoko). El sexo es tratado de una forma explícita, me ha sorprendido. Desconozco si es una característica del autor, de la cultura japonesa o de la época en que transcurre la historia (1968).
Los diversos personajes describen las diversas etapas de crecimiento de este adolescente. Kizuki, la infancia. Nasagawa (antítesis que se complementa con Watanabe) la adolescencia y Reiko el transito a la madurez y la propia madurez.
Los amores de Watanabe: Naoko es el amor adolescente, para toda la vida con sus claroscuros y las dudas propias de esa etapa. Midori es el amor maduro, más terrenal y sereno, el que atrapa día a día y el que acaba triunfando.
Para acabar os dejo con un fragmento de esta aconsejable obra de 1987:
“En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan.” (refiriéndose a la vida)
El estilo es diametralmente opuesto a Kafka en la orilla. Nos hallamos ante una historia bastante previsible vehiculada a través de una narrativa sobria y coherente que repite obsesiones tales como la música (Beatles) y la comida como adornos del tronco argumental. No obstante me ha conseguido atrapar a partir del personaje protagonista, Watanabe, que narra sus vicisitudes en primera persona. Así nos adentramos en los miedos, inquietudes y fantasmas de un joven de diecisiete años que va a dar el difícil paso de la adolescencia a la madurez en un teatro donde amor, sexo, destino y muerte mueven sus hilos para tejer una telaraña que atrapará y confundirá a un Watanabe que se verá confuso a la hora de dirimir sus sentimientos y deseos futuros en busca de la felicidad.
Destacables son los brillantes diálogos que forman el tronco del relato basado en frases cortas. La atmósfera creada en diversas situaciones también me parece digna de mención. Es una novela básicamente urbana con incursiones al ámbito rural (casa de descanso de Naoko). El sexo es tratado de una forma explícita, me ha sorprendido. Desconozco si es una característica del autor, de la cultura japonesa o de la época en que transcurre la historia (1968).
Los diversos personajes describen las diversas etapas de crecimiento de este adolescente. Kizuki, la infancia. Nasagawa (antítesis que se complementa con Watanabe) la adolescencia y Reiko el transito a la madurez y la propia madurez.
Los amores de Watanabe: Naoko es el amor adolescente, para toda la vida con sus claroscuros y las dudas propias de esa etapa. Midori es el amor maduro, más terrenal y sereno, el que atrapa día a día y el que acaba triunfando.
Para acabar os dejo con un fragmento de esta aconsejable obra de 1987:
“En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan, y al final sólo quedan las que no te gustan.” (refiriéndose a la vida)
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Me gusta....
ResponderEliminarun abrazo
interesante, muy interesante habra que leerlo, abrazos y besos
ResponderEliminarNo se si ha tenido que ver que hayas leido mi recomendación de esta lectura en mi blog para que lo hayas leido, pero en todo csao has hecho una descripción perfecta Sese.
ResponderEliminarYo destacaría de él, la sencillez de sus diálogos y sobre todo y por encima de todo los personajes secundarios: todos tienen algo que enseñarnos.
Abrazos amigo
Mmmm , me parece que habrá que leerlo.
ResponderEliminarGracias por la recomendación.
5 cientos besos^^
Soledad: me gusta que te guste.
ResponderEliminarOtro abrazo
maria cristina: es un tipo de literatura diferente al típico best seller
ResponderEliminarBesos
Sommer: y dentro de los secundarios Reiko y los diálogos en el centro de descanso; y la despedida de Reiko y Watanabe
ResponderEliminarUn abrazo
Dianna: es de aquellos libros que aunque no te guste le puedes sacar cosas positivas.
ResponderEliminar5 mil besos
Pues este no lo he leido!! no puede ser, no puede ser!! Lo compraré este finde.
ResponderEliminarUn abrazo
creo que Murakami tiene obras aun más emblemáticas que las más recientes...
ResponderEliminarpero es un buen inicio
yo antes leía muchisimo...todos los días por lo menos un par de horas....ahora sacar media hora para abrir un libro es toda una odisea...por eso tengo que elegir cuidadosamente los libros que van a formar parte de mi....
ResponderEliminarincluiré éste en mi lista, sese...
gracias por la recomendación...
Dafne, espero que si lo lees sea de tu agrado
ResponderEliminarUn abrazo
Yorkperry, seguiré leyendo algo más de Murakami. Ya veremos qué elijo
Un saludo
Nunu, a mi esto de leer me va a rachas, suele ocurrirme que tras leer un tostón el ritmo de lectura baje durante algún tiempo. La elcción es esencial.
Hasta otra
Sputnik mi amor, es tan hermosa como cliché. Si gustaste de Lost in translation es posible que te atrame esa misma atmosfera.
ResponderEliminarPero su obra definitiva (algo extensa y pesada) creo que es Crónica del pájaro que da cuerda al mundo....
Recomiendo ambas! =-)
Saludos!
Yorkperry, gracias por la información, tomaré nota. Siempre se agradecen los consejos a la hora de escoger la próxima lectura. Por cierto por aquí anda también un post de Kafka en la orilla
ResponderEliminarSaludos catalanes
Estoy de acuerdo en muchas cosas de tu análisis, pero lo de que los personajes representan etapas de la vida de Watanabe...no se yo, no me lo imagino ser tan alocado como adolescente ni tan buen músico de mayor jeje. De todas formas te dejo aqui la link con mi reseña a ver que opinas! :)
ResponderEliminarhttp://millionmilesofmusic.blogspot.com/2008/07/tokio-blues-norwegian-wood.html
Gracias!
MRM: más que representar quizás la palabra adecuada sea escenifican los estadios de la vida de Watanabe.
ResponderEliminarUn saludo
Buena crítica, básicamente coincido en todo... ya lo sabes.
ResponderEliminarUn buen libro, mucho más complejo que Sputnik. Y supongo que algún día he de darle otra oportunidad para leer Crónica... creo que cuando lo leí hace ya algunos años, no era lo que esperaba leer, y por eso no me gustó. Seguramente ahora me gustaría más. ^^
Sonix: Crónica... es, de lo que he leído, lo "más Murakami", a mí me gustó mucho, si bien ya sabía por donde iban los tiros. El mejor de Murakami siempre es el primero, el que te sorprende. Me alegra que coincidamos en las valoraciones de Tohio Blues
ResponderEliminarSaludos