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domingo, 31 de julio de 2011

¡¡Vacaciones!!

Llevábamos un par de años dando la bienvenida al esperado mes vacacional de agosto con los anuncios de Estrella Dorada que servían a la par de publicitar el producto para promocionar nuestras maravillosas islas, primero con Formentera y luego con Menorca , pero este año me niego, también nos seducen con los encantos de una isla, pero además aparece en el spot Ferran Adrià y  su restaurante (que parece que cierra) El Bulli.

Y como no me ha gustado esta última incorporación le pongo los cuernos a la marcar cervecera y os insto a recibir el deseado agosto con un clásico del verano musical:

EL GRAN GEORGIE DANN

y su promoción, friky donde las haya de los viajes de El Corte Inglés.

Pues eso, que tengáis un maravilloso mes de agosto a ritmo de La Barbacoa de Georgie Dann adaptada para el spot.

"el veranito, el veranito, cómo me gusta veranear"

viernes, 29 de julio de 2011

Un libro: En el camino (Jack Kerouac)



En el camino
Jack Kerouac (1951)

Editor: Anagrama
Fecha publicación: 2000
Colección: Compacto 10
Páginas: 364

miércoles, 27 de julio de 2011

Barbie, cortamos

Días atrás me llegaba este vídeo.

Parece que es obra de Greenpeace y denuncia la deforestación de la  selva tropical y a la empresa Mattel que obtiene de la tala de los bosques de Indonesia y Sumatra el cartón necesario para elaborar las cajas que envuelven algunos de sus juguetes.

Es un tema serio tratado con humor: no sé qué le habrá visto, a este Ken, Barbie para enamorarse, aunque quien sabe si la muñeca hablara quedaría peor parada. ¡Chi lo sa!

En cuanto a la denuncia, bien está difundir este tipo de mensajes aunque  lo justo sería que una vez hecho se denunciaran TODOS los abusos para no caer en una injusticia por omisión.

domingo, 24 de julio de 2011

Verano del 80



Pudiera ser cualquiera de los veranos que comprendieron mi infancia, pero he elegido éste. Acaso porque es un número par, acaso porque en esa época disfrutaba de una feliz infancia…

Pues eso que los veranos de la infancia son los más felices de nuestra existencia. En mi caso empezaba a mediados de julio y acababa con la vuelta al cole (maldito anuncio de El Corte Inglés).

La familia cogíamos el equipaje y nos mudábamos a La Llacuna (dos horas de pesado viaje para llegar a la tierra prometida). Me consideraba un rara avis pues sólo disfrutaría de dos meses de “vida rural”, cuando la mayoría de mis amigos aterrizaba en el pueblo por San Juan y volvía para reincorporarse a la vida escolar, casi tres meses (y ahora ya veis, un mes, y eso en el mejoR de los casos).

La vida en esa época era fácil y seguía una rutina anárquica.

Empezábamos el día sobre las diez y acudíamos a cursillos de natación. Según el día llegábamos a pelarnos de frío a horas tan intempestivas. Eso hasta agosto que acababan con una ceremonia en la que todos demostrábamos, mejor dicho demostraban sus aptitudes natatorias (yo de pez tengo muy poquito). Supongo que luego desayunábamos y volvíamos a la piscina esta vez para jugar a nuestro antojo. A comer a casa, no antes de las tres (algún día comíamos en la piscina) y a la tarde a jugar, ya sea al campo de fútbol o ya sea al bosque. Guerra de ganchillos, construcción de cabañas en la montaña, jugar a la bandera… eran algunos juegos que nos ocupaban hasta la hora de cenar, previa ducha obligatoria, era moneda común que llegáramos hechos unos zorros, sucios, rasguñados por todos lados pero contentos y sobretodo cansados, tanto que supongo que caíamos rendidos así que nuestra oreja contactaba con la almohada.

Eran veranos entrañables que hoy recordamos con nostalgia. Muchos de los amigos de entonces nos seguimos viendo en La Llacuna aún hoy, más de 30 años más tarde. Aunque las actividades en el transcurso de estas décadas han cambiado en función de la edad: jugar, conocer a las primeras chicas, empezar a salir en la Festa Major, visitar pueblos vecinos, tener moto, tener coche, expandir nuestros dominios en la juergas, sentar la cabeza (algunos), descubrir el paddle, descubrir el dominó…

Hemos evolucionado (o degenerado) siempre en ese entrañable marco llacunense, hemos visto crecer el pueblo a la vez que crecíamos nosotros mismos, de tres meses de veraneo a un mes de vacaciones, de la piscina del Macá a la piscina municipal, de calles sin asfaltar a cierto orden urbano, de rodillas peladas a tirones continuos, de partido de fútbol a partida de paddle o dominó…

Pero siempre nos quedan los recuerdos y la añoranza de aquellos que ya no están entre nosotros pero que han sido, y son parte importante de nosotros mismos.

Y por muchos años.

viernes, 22 de julio de 2011

Un cuadro: Paseo a orillas del mar



Paseo a orillas del mar
Joaquín Sorolla, 1909
Óleo sobre lienzo
205 cm × 200 cm
Museo Sorolla, Madrid, España

miércoles, 20 de julio de 2011

Elucubraciones sobre tonalidades sonorosas

" Cuando alguien me grita, es precisamente cuando no lo oigo"

José Lezama Lima, Paradiso


"A veces, la única manera que te oigan es gritar"

Sese, embolica que fa blog

domingo, 17 de julio de 2011

El pájaro jardinero


Los pájaros jardineros habitan en Australia y Nueva Guinea. Se agrupan en 15 especies de aves.
El macho seduce a la hembra construyendo una especie de nido/choza que adorna en su entrada con motivos de un mismo color.

Incluso algunos de ellos pintan de rojo las paredes de su constrrucción con una mezcla de tinte y saliva.

Son tesoros que recopilan de su hábitat, pueden ser plumas blancas, semillas negras, piedras azules, frutos rojos,... Incluso como vemos en la foto tapones de botellas de plástico azules.

Su meticulosidad es tal que ningún objeto de su choza y "recibidor" es colocado arbitrariamente. Si es movido alguno de ellos el pájaro jardinero no dudará a su vuelta de colocarlo en su lugar primitivo.

Finalizadas las obras, en época de apareamiento, la hembra elegirá al macho cuya choza más le satisfaga. El propietario, pues, gozará de los favores de la hembra.

Vamos, igualito que los humanos.



viernes, 15 de julio de 2011

Una película: 4 meses, 3 semanas y dos días


4 meses, 3 semanas y dos días

Cristian Mungiu (2007)

Dirección y guión: Cristian Mungiu.
País: Rumanía.
Año: 2007.
Duración: 113 min.
Género: Drama.
Interpretación: Anamaria Marinca (Otilia), Laura Vasiliu (Gabita), Vlad Ivanov (Sr. Bebe), Alex Potocean (Adi), Luminita Gheorghiu (Sra. Radu), Adi Carauleanu (Sr. Radu), Madalina Ghitescu (Dora), Catalina Harabagiu (Mihaela), Sanziana Tarta (Carmen), Mihaela Alexandru (Daniela).
Producción: Oleg Mutu y Cristian Mungiu.
Fotografía: Oleg Mutu.
Montaje: Dana Bunescu.
Diseño de producción: Mihaela Poenaru.
Vestuario: Dana Istrate.

miércoles, 13 de julio de 2011

Todo el mundo tiene un pasado

Porque no debemos arrepentirnos de haber sido niños

Porque no debemos arrepentirnos de haber sido adolescentes

Porque no debemos arrepentirnos de haber sido jóvenes…



Aunque a veces miremos hacia atrás y no nos reconozcamos

domingo, 10 de julio de 2011

Pastillas para dormir


Son noches las de verano en las que cuesta conciliar el sueño, y si encima el calor viene acompañado de un alto índice de humedad el cóctel ya es explosivo. Empiezas a sudar y sudar y el bueno de Morfeo no acaba hacerte una visita.

La botella de agua es acompañante imprescindible para una noche más o menos tranquila. Y el concepto más o menos tranquilo responde a despertarte dos o tres veces empapado de sudor darle un buen trago a la botella de Font Vella y dar un ligero paseo para librarte de esa intranquilidad que el calor y el sudor te proporcionan.

Por ello las tardes de julio son peligrosísimas. Es preferible no realizar siesta para llegar algo cansado a la noche y conciliar el sueño lo más rápido posible.

Pero no siempre es posible. Hay una serie de actividades que me producen un sopor inmediato, y eso que no me desagradan.

Y son éstas:

 * El Tour de Francia: de visión obligada para los amantes del ciclismo. La sobremesa nos proporciona la posibilidad de mirar las andanzas (o “bicicletanzas”) de estos sufridos miembros de la serpiente multicolor condenados a lucir un perenne “moreno paleta”. Pues eso, que es ver una etapa de la ronda gala y caer dormido casi ipso facto. No lo puedo remediar (este año probaré la técnica”naranja mecánica” de aguantarme los párpados con algo para que no se me cierren los ojos)

 * Roland Garrós. Ya sé que no es época, pero es que empezar a ver un partido de tenis (si es después de comer, claro) y quedarme roque antes que acabe el primer set. Ya puede ser un partidazo de esos que hacen afición que seguro que quedaré traspuesto. Ese toc, toc de las raquetas, esa voz pausada de los comentaristas... zzzzzz

 * Cine “desde  mi sofá”. No es la mejor hora después de comer para ver una película. Lo más probable (diría que casi seguro) es que sucumba al sueño en la primera media hora. Múltiples ejemplos podría dar pero  una serie de películas han necesitado múltiples intentos para poder acabarlas. He aquí algunas que pese a quedar dormido he insistido en más de una, dos y tres ocasiones para poder verlas enteras y de un tirón: Puente sobre el Río Kwai (ese silbido me hipnotizó y me idiotizó hasta caer una y otra vez en brazos de Morfeo), Doce del patíbulo, Los violentos de Kelly, Los cañones de Navarone, Lawrence de Arabia son algunos ejemplos de ello.

Pues eso, que ignoréis estas actividades en la hora de la siesta si no queréis dormiros y que las fomentéis si vuestra intención es la contraria.  

viernes, 8 de julio de 2011

Un disco: Synchronicity


Synchronicity

The Police (1983)

1.Synchronicity I
2.Walking In Your Footsteps
3.Oh My God
4.Mother
5.Miss Gradenko
6.Synchronicity II
7.Every Breath You Take
8.King Of Pain
9.Wrapped Around Your Finger
10.Tea In The Sahara
11.Murder By Numbers


miércoles, 6 de julio de 2011

Objetos para el recuerdo: contestador automático




Las nuevas tecnologías relegan al olvido constantemente a aparatos otrora imprescindibles

Es el caso del contestador automático.

 Sí, aquel aparatejo que en las películas de suspense tenía un papel primordial en la creación del suspense y la intriga.

Sí, aquel aparatejo que en vuestra casa ocupaba un lugar al lado del teléfono.

Sí, aquel aparatejo que incluía una cinta de casete que se debía revisar para saber si alguien os había dejado un mensaje super importante….

Pues nada que los nuevos servicios de las compañías telefónicas, la presencia de los móviles han hecho que tales ingenios hayan sido desechados de vuestros hogares y que ahora ocupen sólo un lugar en la memoria colectiva de esta civilización que avanza a pasos tan agigantados que destruye todo lo que se topa en su camino.

Descanse en paz,  contestador automático (yo nunca tuve ninguno).

domingo, 3 de julio de 2011

El guardián entre el centeno (J. D. Salinger)



En el devenir por nuestra existencia sufrimos momentos de inseguridad, momentos de hallar nuestra ubicación en la sociedad, de encajar en este puzzle de infinitas piezas al que llamamos vida.

Los tiempos más difíciles para ello acostumbran a coincidir con la adolescencia, el tránsito de niño a hombre (o de niña a mujer, como Chábeli): las emociones son efímeras, los cambios de humor y de ánimo constantes y se alteran en función de unos parámetros a menudo triviales pero que en esa época parecen colosales. Los cambios de nuestros cuerpos y las inseguridades que todo ello conlleva modelan la futura personalidad. Y en función de cómo se asimilen esos encontronazos con la vida nuestra futura existencia saldrá mejor o peor parada.

Holden Caulfield es un adolescente interno en un colegio que recibe todos estos golpes y no es capaz de asimilarlos. Las pequeñas cosas le afectan como si fueran lo más importante de la vida, una familia a priori estructurada (si bien acomodada en una burguesía decadente), la pérdida de su hermano en su niñez, el apego que siente por su hermana pequeña Phoebe, la difícil relación con sus compañeros, el descubrir el amor y el sexo… Son demasiados condimientos, condicionantes para salir adelante y que le hacen tomar decisiones que Holden cree trascendentales y que no dejan de ser cotidianas. Qué difícil es a veces crecer y encajar en la sociedad, cómo nos afectan cosas que más adelante aceptamos como banales, triviales, cotidianas.

Pero es una edad difícil, la vida no siempre es sencilla, y Harold Caulfield a través de sus vivencias de una semana de su adolescencia nos hace partícipes y cómplices de todo ello. Cualquier decisión es un asunto de vida o muerte, todo le afecta de sobremanera e intenta convivir con esta continua desazón vital.

Valoración: no puede ser más que positiva; sin llegar al punto que sea uno de los “libros de mi vida”, sí se acerca bastante a ello. Una obra narrada en primera persona por Harold que nos hace comprender todas las erráticas decisiones que toma, las excentricidades de su carácter difícil le llevan a actuar de un modo extraño para los adultos pero que algún momento de nuestra adolescencia nos hemos sentido desubicados como Harold Caulfield (que puediera reflejar en cierto modo la desconocida personalidad del propio H. D. Salinger). Especialmente emotivo me parece el reecuentro de Harold y su hermana Phoebe, donde se nos muestra el lado amable de Harold y acaso el norte por el que se guiará en el futuro.

El guardián entre el centeno
J. D. Salinger (1945)
Edhasa, 1990
Traducción: Carmen Criado
274 págs.


viernes, 1 de julio de 2011

Un libro y un cuadro

"Se la veía soñolienta, aturdida,y yo le enseñé las postales de los cuadros de Rubens por distraerla, disfrutaba mucho en los museos. Las fue mirando con un poco de esfuerzo para fijar la atención y la vista, yo le hacía algún comentario. Se detuvo ante el retrato de una mujer, Helena Fourment, menos abigarrado y más nítido que las grandes composiciones. "Mira qué mano", dijo, señalando la mano derecha de la joven, y luego se sonrió ante el extravagante sombrero: "Si yo me hubiera puesto alguna vez esto habría resultado más alta", dijo humorísticamente. Cada vez que veo ahora un Rubens me acuerdo de aquel momento y de la mano de Helena Fourment, y de su sombrero , y de ella..."

Fragmento de¨

Negra espalda del tiempo
Javier Marías
Ed.Alfaguara, 1998
Pág. 214



Helena Fourment

 Autor:Peter Paul Rubens

 Fecha:1630-32 

 Museo:Courtauld Gallery

 Características:61,2 x 55 cm. 

 Material:Dibujo


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