Foo Fighters (Grandes Discos)

Pese a que esta última semana he visto dos conciertos (Queensryche y Jarabe de Palo), hay que decir que ninguno tuvo nada destacable, así que hablaré de un disco que me marcó mucho en su momento...

Puede parecer una afirmación muy fuerte, pero el primer disco de Foo Fighters ha sido sin dudarlo el disco que más me ha gustado, sorprendido y entusiasmado en toda la década de los 90.
Tras la muerte de Kurt Cobain, el batería de Nirvana Dave Grohl, se dedicó a ejercer de batería en varias bandas y proyectos (llego a tocar con Tom Petty and the Heartbreakers). Pero finalmente, no queriendo encasillarse como batería mercenario, se encerró en el estudio y creó su propio proyecto, llamado “Foo Fighters” (nombre que daban los alemanes a los OVNIs).
Lo hizo solito. Grabó voz, guitarra, bajo, bateria, coros y arreglos. En un principio fue senzillamente un experimento y no pensó en editarlo, pero las cintas no tardaron en pasar de mano en mano, y sus amigos le convencieron de que lo publicara.

Foo Fighters se puso a la venta en el 1995 logrando unas ventas considerables, lo cual era normal tras el “efecto Kurt Cobain”, pero lo que la gente no esperava era su calidad...
Y es que el disco sorprende desde los primeros acordes de “This is a call”, que empieza sonando a The Beattles para convertirse en una canción de punk-rock. La voz de Dave Grohl brilla con luz propia (en Nirvana solía hacer los coros). Continúa con una potente “I’ll stick around”, donde Dave Grohl empieza a crear un estilo propio, especialmente con las guitarras, con una distorsión muy propia que ha continuado en sus siguientes discos.
La tercera canción (“Big me”) rompe el ritmo agradablemente con una balada (el videoclip no tiene desperdicio) que se ha convertido en uno de sus clásicos.

Vuelve la potencia con canciones como “Alone+Easy Target”, “Good Grief” o el medio tiempo “Floaty”, en un estilo solo roto por “Weenie Beenie”, que se acerca incluso al metal...
La última fase del disco contiene probablemente tres de sus canciones más espectaculares, empezando con “For all the Cows” un blues-punk-rock vibrante. A continuación “X-Static” muestra toda la belleza de guitarras esplendidas que se repiten en el último tema, “Exhausted”, que demuestra como cerrar un disco con un mediotiempo de forma magistral.

Dave Grohl no solo convenció a la crítica (que dedico grandes halagos a la obra), sino que demostró ser un muy buen cantante y guitarrista (en la batería no hacía falta convencer a nadie), un gran compositor, y encima un gran front-man (he podido asistir a un directo en la Sala Razzmatazz y lo demostró con creces).
Sin querer entrar en comparaciones odiosas con Nirvana, solo diré que si bien el disco “Nevermind” marcó la decada, para mi ningún disco del grupo de Kurt Cobain le llega siquiera a la altura del betún a un disco que no contiene grandes “hits” ni “singles”, pero que como bloque es tremendo (como digo siempre, esta es mi opinión).

Para acabar decir que tras “Foo Fighters” (disco que daría nombre al grupo y no al revés), Dave Grohl ha publicado 6 discos más: “The colour and the Shape”, “There is nothing left to lose”, “One by one”, “In your honor”, “Skin and Bones” y “Echoes, Silence, Patience and Grace”.