Despertares

Días de reencuentros con viejos amigos, días de vuelta a la normalidad, días de readaptación a la vida cotidiana.

Y uno de esos encuentros es con el despertador. Personalmente no me adapto a ninguno, he probado varías soluciones, despertarme con la radio, despertarme con el despertador convencional, poner la hora de alarma una hora antes y repetición cada diez minutos, utilizar el móvil...

Y no hay manera, siempre me despierto a última hora y de mala leche.

Unas nuevas alternativas en un tema recurrente en Embolicaque fa blog.

Dos soluciones por si alguien quiere experimentarlas, dos soluciones que temo que no se adapten a mi idiosincrasia matutina.

*Despertador que despierta tu mente: ignoro el sonido que emite, pero lo que parece claro es que te ofrece un problema de lógica que sólo cuando lo resuelves la alrma deja de sonar. A LA MIERDA!!!, la única solución lógica que contemplaría a esas horas es tirar el aparato infernal por la ventana y librarme de su martirizador sonido. (Más información)

*Despertador “bucólico”, es el más natural de los despertadores y se adapta a la vigilia natural de nuestro organismo tras el periodo de descanso, es un despertar progresivo a partir de un aumento gradual de la luz del habitáculo que estimula nuestro organismo a la alerta del modo más natural posible. MUY BONITO, pero a mi modo de ver tan natural que por mucha luz gradual, sonidos campestres y demás seguiría dormido como un tronco.

Así que, ya veis, seguiré buscando la manera más suave de despertarme, aunque la mejor es ser millonario, es decir, no tener que madrugar y esperar que se abran los ojos por sí mismos.