viernes, 20 de noviembre de 2009
Un poema
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
(Francisco de Quevedo)
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Guau!
ResponderEliminarHe flipado con las rosas negras, lo juro. Lo más raro que había visto era una azul. Me encanta la leyenda de la rosa azul.
Quevedo haciendo sátiras era bueno, muy bueno. Pero cuando se ponía serio era aún mejor.
Yo es que soy Quevedista qué le vamos a hacer, Góngora me satura.
Que genio....gracias Sese por el recuerdo...
ResponderEliminarFiebre: la rosa negra dicen que significa separación y muerte. La azul leo por ahí que es deseo de tranquilidad y libertad. Aunquqe en cada sitio leo diversos significados...
ResponderEliminarY en la época supongo que, igual que ahora eres del Barça o del Madrid, antes eras Quevedista o Gongorista. Yo ni una cosa ni otra, más que nada por desconocimiento de estos autores
nunu: la verdad es que en poesía ando bastante pez, pero hay que reconocer la belleza de este poema
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