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domingo, 15 de junio de 2008

Little Bastard

El 30 de septiembre de 1955 perdía la vida en trágico accidente de tráfico el actor James Dean a la edad de 24 años. Acababa de rodar Gigante.

Pocos días antes había adquirido un flamante deportivo, un Porsche Spyder 550 que fue bautizado con el nombre de “Little Bastard” (“Pequeño Bastardo”). Al mostrarle su nueva adquisición a Alec Guinness en un local de Hollywood el actor británico le advirtió de lo que podía suceder.

Poco antes del accidente James había rodado un cortometraje en el que había sustituido la palabra “suya” por “mía”, quedando la frase así: “Conduzca con cuidado, puede que la vida que salve sea la mía”.

Se dirigía a una carrera en Salinas, California. Su idea inicial era la de utilizar un trailer para trasladar el Porsche pero finalmente decidía conducirlo él mismo, acompañado del mecánico. En la carretera 41 se le cruzó un Ford que no advirtió la presencia de James. El actor intentó evitar el accidente pero colisionó lateralmente con el Ford a una velocidad de 112 km/h. Murió en el acto (el mecánico se salvó si bien nunca quiso hablar del accidente).

Es el principio de la maldición de Little Bastard. Al trasladar los restos del vehículo a un taller de reparación el motor cayó sobre las piernas de un mecánico causándole diversas facturas. El motor, que se conservaba en buen estado, fue comprado por un médico, el doctor Morevsky, que lo colocó en un coche de carreras. En la segunda carrera sufrió un accidente en un circuito de Dallas y el Dr. Morevsky falleció.

La palanca del cambios de marcha de “Little Bastard” fue instalada en un utilitario que se estrelló contra un árbol en la misma carretera donde murió el actor. EL conductor también falleció. El coche se reconstruyó en un taller de San Francisco que se incendió. Todos los coches quedaron calcinados menos el “Pequeño Bastardo”. Más tarde el coche se expuso en Sacramento y el pedestal donde se mostraba cedió cayendo sobre un adolescente que se rompió la cadera.

Finalmente, en 1960 en ruta hacia Los Ángeles el Spyder 550 desapareció misteriosamente sin dejar rastro. A día de hoy nadie tiene noticias del Little Bastard.


(información parcialmete extraída del programa de tve2 Anecdotari)

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14 comentarios:

  1. Sese, vaya historia, ¿eh? conocía parte de ella.
    De adolescente estaba loca por este enigmático actor... Me parecía tan interesante... en fin, la mitomanía de los jovenes.
    Recuerdo un poster gigante de la revista "El gran musical" debía medir 2 metros por 1´50... lo puse en el techo, de mi cuarto para verlo desde la cama... jajaja.
    Un beso. Gracias no había vuelto a recordarlo.
    Natacha.

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  2. Ciertamente rebelde sin causa fue un hito para la juventud de la época y para generaciones posteriores, incluso hoy. Aún así no lo considero un gran actor. Especialmente en Gigante, en su último papel sobreactuó y abuso de sus "poses deanianas".

    Un beso

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  3. Yo creo que es que ni le dio tiempo a ser un buen actor. En aquel momento aprovecharon su imagen rompedora, desafiante y admirada por la juventud del momento, pero dotes interpretativas tampoco le veo yo muchas en sus pelis, la verdad. Más bien era un buen clon del estilo Brando, que arrasaba por entonces.

    Apasionante la historia del "pequeño bastardo". Me ha recordado a la maldición de "Poltergeist" :D

    saluditos!

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  4. Lillu: es posible que con el tiempo sus cualidades como actor hubieran mejorado (o no) pero no se puede decir que estuviera en manos de malos directores (Kazan, Ray, Stevens) ni que las películas fueran de bajo presupuesto,...

    Un salludo.

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  5. Parece el borrador de una historia de Stephen King....;)....da escalofríos..."el pequeño bastardo fantasma"....

    Un abrazo

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  6. Conicía la historia, la fama endiosa y mata, es una pena, diariamente vemos ejemplos de ellos...

    Besos cinco, niño^^

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  7. «Somos una especie de cebra que divaga entre el cambio hacia lo desconocido y el retorno hacia lo mismo. La metamorfosis de nuestro ser trae el blanco-negro tatuado en la piel, la búsqueda y el desacierto de la mortalidad.» Belmar

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  8. nunu: a mí si me lo explican no me lo creo, aunque parece que la leyenda es cierta. Aunque eso que haya desaparecido sin dejar rastro,... algún impuesto pagaaría el vehículo, digo yo.

    Un abrazo

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  9. Dianna: no creo que fuera un problema de fama, acaso el querer vivir demasiado deprisa la vida. En fin

    5 besos

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  10. Felicidades visitante 2222 , lástima que no tiene premio je je
    gracias por pasar por mi blog y dejar tu simpático comentario.....me ha gustado el pequeño homenaje a James Dean...
    Un saludo...nos seguimos leyendo

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  11. Amapola: qué mejor premio que tu visita ;-) celebro que hayas disfrutado de la visicitudes del "Little Bastard".

    Un saludo, hasta la próxima

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  12. No conocía esta historia, ¡qué impactante! gracias por compartirla.

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  13. Clauminara: ek mundo está lleno de anécdotas, aunque ésta sea más una desgracia. Seguiremos ofreciendo algunas curiosidades de este tipo.

    Un abrazo

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