Si los indios levantaran la cabeza y vieran que este objeto social queda relegado en la actualidad a la clandestinidad no les haría ninguna gracia.
Recuerdo aquel profesor de matemáticas que durante la hora de clase se dedicaba al relajante ritual de preparar el tabaco con la solidez adecuada para ser fumado en el último cuarto de clase en la pipa correspondiente. Cómo quedábamos los alumnos embelesados por tan mágico ritual, quien sabe si esa atenta observación a don José María Victoria en su clase de polinomios hizo que los odiara profundamente y eligiera más adelante la opción “letras” para completar mi bachillerato.
Pues eso se acabó, el fumador de pipa, prototipo de la tranquilidad, meticulosidad y perseverancia en busca del futuro placer de fumar ha quedado relegado a gozar de tan tradicional costumbre en su domicilio particular o de sus amistades en el mejor de los casos.
Prensar convenientemente el tabaco en el hueco de la pipa destinado a ello, encender el ingenio de fumador y debatir con los amigos se ve limitado a la privacidad domiciliaria ante la nueva ley del tabaco. Ya no veremos al erudito jugador de ajedrez entretenerse en su pipa mientras observa, divaga y decide la siguiente jugada frente al tablero de escaques, ni al jugador de dominó doblarse al pito mientras disfruta del aroma de su pipa a la par que saborean el café en su bar predilecto.
En fin, descanse en paz mítica pipa de fumar.
Mi padre fumaba en pipa cuando yo era pequeña, y, aunque el olor no me acaba de gustar mucho, me trae recuerdos agradables.
ResponderEliminarDoctora Anchoa: pues fíjate que aun habiendo dejado de fumar hace muy poco el olor a tabaco no me disgusta
ResponderEliminarSaludos
Es verdad, hace siglos que no veo a nadie fumar en pipa, y creeme que si lo hubiera visto lo recordaria, porque llama la atención.
ResponderEliminarEn mi casa hay una por ahi rondando, no se de quien sería, de mi abuelo a lo mejor.
besitos.
Tengo un compañero que la utiliza, ya le apodan el "pipero".
ResponderEliminarEspero que no descanse en paz, y que la imagen de Sherlock Holmes no se distorsione.
Yo nunca he fumado (creo que ni se).
A mi las pipas me encantan, empiezo la bolsa pipas y por muy grande que sea, hasta que no la termino no paro. Motivo por el cual se burlaron de mi los ingleses diciéndome que es comida de loros. Están los ingleses como para hablar de comida.... ¿de qué estaba yo hablando?
¿Ya no existe el club de la pipa en la plaza real?
ResponderEliminarEn Madrid han abierto un club de fumadores en plaza Castilla.
Sandra: fumar en pipa hace muy intelectual, quizá refleje la paciencia del erudito por alcanzar el saber la meticulosidad que se necesita para gozar del placer de fumar en pipa.
ResponderEliminarUn beso
Ruben: no fumo en pipa pero sí que hasta hace poco fumaba, en los bares para ver el fútbol yo también me tiré a las pipas para quitarme el mono del tabaco, eso sí, si voy a Inglaterra no comeré tal sustitutivo, por si las moscas, hablábamos de pipas, ¿no?
ResponderEliminarSaludos
pseudosocióloga: cierto, existe tal club, es más este sábado me parece que hay un acto de fumar en pipa o algo así (aquí en la plaza Real de Barcelona). ¡Y yo que no lo sabía!
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