La educación es un bien preciado que debemos conservar como oro en paño. No dejan de ser formulismos que ayudan a mantener la tranquilidad a la gente y no perder los nervios creando situaciones que nos acercan a la violencia.
Hay gente que abusa de la educación de los demás y nos ponen a prueba constantemente. Uno de esos casos se da con las llamadas telefónicas de empresas que pretenden vendernos algo, en muchas ocasiones son empresas de telecomunicaciones que nos instan a cambiar de compañía.
Son llamadas repetitivas a las que ni siquiera presto atención y que ignoro por sistema. Si algún día pretendo cambiar de compañía ya me ocuparé de buscar la que mejor se adecue a mis necesidades (al margen de los problemas que tendré para darme de baja). Respuestas estereotipadas sirven para deshacerme del vendedor de turno. Los receptores de mi mensaje ya debieran saber por la naturaleza y el tono de las mismas que no estoy interesado. El problema es cuando no captan el mensaje:
“Lo siento en este momento no puedo atenderle”
“pues le llamó más tarde”
“No, no se moleste, no me interesará”
“si aún no sabe qué le ofrezco”
“Ni lo sé ni me interesa, muchas gracias”
“seguro que le complacerán nuestros servicios”
“Que no joder, que no me moleste. Adiós”
Y cuelgo, al final ha conseguido que sea desagradable, cosa que no es de mi agrado, pero ha tensado demasiado la cuerda. La duración de la conversación acostumbra a variar según mi estado de ánimo. A veces es más larga y otras mi paciencia es menor. Como el caso siguiente
Acabo de trabajar, he vuelto a recibir una llamadita como la antes descrita. He templado mi “ira” y he conseguido deshacerme del interlocutor sin ser desagradable. Ya en mi domicilio me dispongo a tomar una ducha. Cabe decir que espero una llamada pero me arriesgo. Agua templadita, canción hortera de turno que tarareo mientras el agua se desliza por mi cuerpo. Relax total, el mejor momento del día y…..RING RING. Mierda, el teléfono, seguro que es X que me llama como habíamos convenido. Raudo y veloz cual gacela huyendo del leopardo me apropio de la toalla y corro al teléfono. El pasillo mojado por mis pies y:
“Diga…”
“Buenas tardes llamo de Vodafone (por ejemplo)
“Pues ya se puede usted ir a tomar viento fresco” (sustitúyase viento fresco por otras palabras menos agradables y más escatológicas)
Cuelgo y vuelvo a la ducha con una extraña sensación de desahogo y culpabilidad. Y recuerdo cuando la situación se produjo a la inversa.
En el fondo es una tesitura con la que ya cuentan, está en su sueldo.
Es lo que dices tú, forma parte de su trabajo. Ojalá no fuera así, pero entra en sus funciones y estoy segura de que les obligan a ser así de pesados. Supongo que al final ya les resbala, aunque yo me pongo en su situación y me haría polvo... para evitarme disgustos, yo ni les cojo el teléfono.
ResponderEliminarYo no soporto esas llamadas y cada vez más suelo colgar sin miramientos. Lo siento por los trabajadores, la verdad, pero me parece una falta de respeto que te insistan tres veces en algo a lo que le has dicho un tajante "NO" tras la primera frase. Me irrita especialmente que me pregunten mi nombre en plan "para dirigirme a usted", porque si me estás llamando y no sabes ni quién soy, tengo más claro aún que no me va a interesar nada que me puedas ofrecer. De hecho, cuando la llamada empieza con "Es usted el titular de la línea tal tal tal?" automáticamente mi respuesta es "Sí, pero no me interesa, gracias". Soy un poco borde, lo reconozco, pero me recuerda tanto a las gitanillas del alfiler que te lo colocan en la solapa antes de que te enteres y luego te obligan a pagarles bajo amenazas de maldiciones eternas... gggrrr. Bueno, salvando las distancias, claro XDD
ResponderEliminarsaluditos
Para evitarme esos malos ratos yo intento no coger numeros desconocidos o extraños. Hace poco la tuve bien gorda con unos de Madrid que intentatab venderme no se qué producto del banco, ja! ahora precisamente. LLegaron a llamareme hasta diez veces en tres o cuatros dias. Qué horror!!
ResponderEliminarSaludos
¿Y qué me decís de esas ocasiones en que te llaman una y otra vez de teléfonos de información de cualquier compañía, y, si no lo coges, siguen llamando durante días y días (y alguna noche)? Es horrible, no se cansan nunca!!
ResponderEliminarNo me extraña que fueras borde, la verdad...
Un beso
Sí, es parte de su trabajo, pero también es cierto que se aprovechan de la buena educación de la gente, porque lo que es ellos, carecen totalmente de ella, la educación más básica te dice que no des la brasa cuando alguien te ha dicho que no le interesa algo. ¡¡¡¡Guerra sin cuartel!!!!
ResponderEliminarLa educación, como todo, tiene una paciencia limitada. Llamadas así sobrepasan la línea cuando son constantes y vehementes... pero también es cierto que si por ellos fuera, se dedicarían a otra cosa. No creo que llamar durante horas y que más de la mitad responda agresivamente le guste a nadie :S
ResponderEliminar¡Un besito!
Sonix: seguro que es lo que dices , que ya deben ser inmunes a los insultos y demás, pero aún así intento ser la más correcto que puedo
ResponderEliminarSaludos
Lillu: en el fondo me cuesta ser tan tajante como querría pues pienso que en el fondo también son unos mandaos y no tienen la culpa de tener un empleo tan desagradecido en este aspecto como el que tienen. Aun así hay veces que no pueden aguantarte, pierdes la paciencia y te vuelves arisco e incluso mal educado
ResponderEliminarSaludos
Sieslo: estas técnicas agresivas de ventas debieran estar más reguladas. Ellos invierten un tiempo pero están trabajando, pero a nosotros nos lo hacen perder.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Alice, es que yo soy muy bobo, a la que llama el teléfono, lo descuelgo, luego ya veremos quién es. Es un poco como abrir un buzón, te hace ilusión aunque en el fondo sepas que sólo encontrarás facturas
ResponderEliminarBEsos
Doctora anchoa: es posible que sean tan educados como nosotros pero la realidad debe ser que deben tener unos jefes que les aprietan, unos objetivos que cumplir,... y en el fondo los que pagamos somos los "clientes potenciales", ¿qué se le va a hacer?, paciencia
ResponderEliminarSAludos
LadyLuna: cierto que debe ser desagradable, pero yo también a veces he de aguantar al inútil de mi jefe y tampoco tengo culpa, pero claro he de cobrar a fin de mes. Yo de ellos me lo plantearía así, es un trabajo que han de hacer y que están expuestos a estos "maltratos verbales" y que no les deben afectar,
ResponderEliminarSaludos