Un lugar típico de aburrimiento, acaso uno de los primeros donde nos aburrimos en nuestra existencia es en el colegio. Recuerdo el tedio que me provocaban la mayoría de las clases (quizás sólo se salvaba la asignatura Deporte) en el colegio. Son momentos que la mente inquieta de un niño no está predispuesta a calentar una silla más de cinco minutos seguidos y se ve obligada a hacerlo durante seis horas.
Pues eso que en el cole nos aburríamos mucho y para pasar el tiempo lo más ameno posible los alumnos ideábamos unos juegos para compartir con el compañero de pupitre y esperar que el timbre pusiera fin a la hora de clase pertinente.
Algunos juegos me vienen a la memoria de aquella época, supongo yo que entre los 10 y 16 años:
Juego del OSO
Dos jugadores. En una hoja cuadriculada se definía un cuadrado, o rectángulo y cada alumno con un boli de color diferente iba poniendo oes y eses en las cuadrículas del área definida de tal modo que el contrario no pudiera formar la palabra OSO. Obviamente llega un momento que es imposible evitar que el contrario haga la palabra y entonces al formarla se tacha y se apunta un tanto. El jugador puede repetir letra siempre que forme OSO en el papel, en caso contrario pondrá una letra (o o ese según le convenga) y pasará el turno a su oponente. El juego se acaba cuando no hay más cuadrículas para poner letras y gana el que haya formado más veces la palabra OSO. Mejor explicado en wikipedia
Juego de las cruces
Similar al del OSO pero en este caso cada jugador alternativamente pone una raya sobre el trazado de la cuadrícula delimitada. Se trata de evitar que el contrario en el su turno pueda completar un cuadrado y ponerle una cruz como suyo y seguir completando cuadrados mientras pueda y si no poner una raya para pasar el turno al contrario.
Carreras de bolígrafos.
Sobre un papel se dibuja un circuito emulando una carretera. Cada jugador (aquí pueden jugar más de dos) con su bolígrafo intentará llegar antes a la meta. El modo de avanzar es el siguiente: el alumno presionará el bolígrafo con un dedo sobre el papel de tal modo que se deslice sobre el mismo y trace una línea en su”caída”. Al final de la línea que se ha trazado en el circuito fruto de la presión con un dedo y apuntando bien se pondrá una cruz, o símbolo similar, en el final de la línea o cuando esa línea se salga del circuito. En la siguiente tirada cada jugador “lanzará” en el final de la línea anteriormente trazada. (uf, que mal me he explicado, ¿no?).
Guerra de barcos.
La de toda la vida. En una cuadrícula de diez por diez se trata de delimitar una serie de rectángulos que simularán barcos que el rival, deberá destruir sin conocer su ubicación más que por sus “disparos” a ciegas definidos a partir de unas coordenadas de cifras y letras que el rival responderá con un “agua”(y se cambairá el turno), “tocado” o “tocado y hundido" según sea el caso. Los barcos no se pueden tocar entre sí y debe haber uno de cuatro, dos de tres, tres de dos y cuatro de uno (cuadrados). Gana el que hunda toda la flota del rival.
Master Mind
Adaptación del juego de mesa pero con una combinación de una cifra de cuatro letras usando el uno, el dos, el tres y el cuatro como se le antoje al jugador. Por ejemplo: yo juego con el 2231 y tú debes acertarlo a partir de ir diciendo números apropiados así si pruebas con el 2414 yo te contestaré un muerto y un herido, de ahí deducirás que has acertado un número en su posición correcta y otro en una posición incorrecta, así probando deberás dar con el número correcto. Gana quien acierte el número del rival en el menor número de intentos posibles. Lo que no recuerdo bien es si se podía repetir algún dígito en ese número de cuatro cifras, creo que sí. Mejor explicado en wikipedia
Estos son algunos de los juegos que ayudaron a pasar las aburridas horas de clase en mi infancia, en este momento no recuerdo otros pero seguro que los hay, ¿os acordáis vosotros de alguno más?
En otra ocasión os cuento cómo me entretenía cuando estos juegos no eran posibles porque el profe vigilaba mucho y debías jugar sólo para poder pasar el tiempo o a qué jugábamos en el patio.
¡Ostras! La adaptación del Master Mind en números no la conocía, ¡qué pasada!
ResponderEliminarY a todo esto...¿seguirán vendiendo el Master Mind? Me encantaría rescatarlo, menudos buenos ratos me dio en mi adolescencia.
Yo jugué mucho al de las cruces! Qué nostalgia :D
ResponderEliminarsaluditos
Aymimare,laleshequemamé...jaaajajjajaja qué bueno!!! ni me acordaba! OSO y Cruces ocupaban casi más hojas de la libreta que los apuntes jijijijiji,de hecho,pasamos a tener una libreta solo para juegos!
ResponderEliminarFiebre,el MasterMind sigue existiendo,no hace mucho compré uno para los niños...en el Carrefour,baratito ;)
Achuchones!
Así a bote pronto se me ocurre el del ahorcado, de hecho era el que yo más jugaba.
ResponderEliminarFiebre: un recurso más para pasar esas horas aburridos, aparte de lo que comenta India, también por internet he visto que se pueden conseguir Master Mind.
ResponderEliminarSaludos
Lillu: seguramente era el más recurrido el jueguecito de las cruces, también jugábamos bastante en clase a ello
ResponderEliminarSaludos
India: es que era muuuuy aburrido el cole, a mi el del Oso no es que me gustara demasiado pero claro, no jugabas solo.
ResponderEliminarSaludos India G.
Doctora Anchoa: ¡cierto, el ahorcado!, no había caído en ponerlo en esta lista, con sus diversas maneras de dibujar el ahorcado según lo que quisieras hacer durara el juego
ResponderEliminarSaludos
yo jugaba al de las cruces y sobretodo a las carreras de bolígrafos. Además recuerdo que introducíamos todo tipo de elementos en el circuito: un muelle que te permitía volver a tirar, un charco que te hacía no-tirar dos veces... Anda que no le echábamos horas a las carreras!
ResponderEliminarYo cruces, carreras de bolis y ahorcado.Si jugaba a algo más se me ha olvidado porque del de carreras e boli me he acordado al verlo, que fuerte.
ResponderEliminarAmic Dalmau: no recuerdo haber hecho uso de estos extras en el juego del boli, era de los juegos que más me gustaba claro que el más peligroso pues las constantes caídas de los bolis al suelo ponían en alerta al profe.
ResponderEliminarSalut, botifarunnaire
pseudsocióloga: supongo que ahora estos pasatiempos estarán olvidados con las nuevas tecnologías, ipods, gameboys,... otros aparatos habrán ocupado su lugar
ResponderEliminarSaludos
Yo jugaba a los dos primeros, pero ni imaginas la cantidad de horas que dedicamos a los dos, sobre todo a OSO
ResponderEliminarPara jugar más personas jugábamos al STOP: varias categorías (fruta, ciudad, nombre...) y se elegía una letra...tipo scattergories, pero a lo pobre...
Me ha encantado el post, me ha traído recuerdos geniales
Bichejo: al juego que comentas, el Stop, he jugado aunque no estoy seguro que lo hiciera en clase, recuerdo las categorías que establecíamos: marcas de coches, nombres de hombre y mujer,... y se daban puntos por cada acierto y extras si era respuesta única entre los jugadores...
ResponderEliminarSaludos (y gracias por comentar)
Nos aburríamos...
ResponderEliminar... y se siguen aburriendo.
Y es que el gusto por el conocimiento institucionalizado siempre ha sido una realidad casi inexistente. Generación tras generación. Lo vivido y los hechos son el referente... jajajaja.
No tengo más que observar la cantidad de dibujos, grafittis y cruces que hay en las hojas del final de los cuadernos de mi diminuta no-tan-diminuta-ya. Además, dan mucha información, así, tan estáticos y descolocaditos. No me refiero al cotilleo, sino para hacerse realmente una idea de lo que en verdad puede pulular por su inquieta cabecita.
Si ya lo digo... el juego, es la patria de la infancia. Y la de los que se aburren. Adultos o no.
Besososososos.
Ana: acaso se deba distinguir entre jugar en la primera infancia, que es un proceso más de la formación de la persona (adivino que ahí está tu "diminuta no-tan-diminuta-ya")y los juegos de la preadolescencia que son más a los que me refiero, en cualquier caso el estudiar es una obligación y por tanto el rechazo a ello es la primera reacción del niño, claro que luego está la labor de los educadores que deben enmascarar esa obligación vistiéndola de golosina para que los niños disfruten de ella. En la primera infancia a través de los juegos y del "engaño" y la segunda infancia "preadolescencia" mediante la sugestión.
ResponderEliminarUn beso
si supieras que me has venido del cielo con este post!!!!!!! se lo pienso enseñar mañana a los niños todos estos juegos.. los juegos del papel les voy a llamar.. algunos quizas los sepan, pero otros no...
ResponderEliminarsí me has engatusado.. y haremos torneos!! te apuntas?? jejejjejjeej...
gracias!!!!!!!!!!
Pues espero que los disfrutéis, y que tengan más éxito del jeroglífico que colgaste en la puerta!!
ResponderEliminary si el torneo es de carreras de bolis me apunto, que era muy bueno!!
Un beso, mañica!!