Corría el 6 de mayo del 2009, eran casi las once de la noche, la pasión del partido de Champions contra el Chelsea congregaba en el bar habitual a los amigos ansiosos de vivir una feliz noche de fútbol. Los minutos avanzaban y los nervios aumentaban, se hacía imprescindible un cigarro para calmarse. Cerveza, cigarrillo en mano, amigos alrededor y la televisión en un bar era menú habitual de los partidos de Champions.
Corría el 22 de mayo del 2010, eran casi las once de la noche, la pasión del partido de Champions contra el Inter congregaba en el bar habitual a los amigos ansiosos de vivir una feliz noche de fútbol. Los minutos avanzaban y los nervios aumentaban, se hacía imprescindible un cigarro para calmarse. Cerveza, cigarrillo en mano, amigos alrededor y la televisión en un bar era menú habitual de los partidos de Champions.
Este ritual ya no se repetirá, nos han privado del cigarrillo que acompañaba los momentos de más tensión de los partidos decisivos de la temporada. El domingo 2 de enero fue el primer experimento con la nueva normativa. Los ingredientes más o menos los mismos aunque falta el pitillo de turno. Suerte que el partido es tranquilo y la cerveza no acompaña el visionado del match (los restos de la resaca de fin de año lo aconsejan). Al margen de ello parece que es un partido más. Pero no, el bar está vacío y no podemos fumar, un par de bolsas de patatas chips sustituyen al cigarrillo y a la media parte saciamos el deseo con un pitillo a la intemperie (por cierto que sufrí un constipado que no sé yo si atribuirlo a esa escapada a la calle en el intermedio del partido)
Y digo yo, ¿cómo será el futuro en estas circunstancias?, ¿se llenará de nuevo el bar ante los partidos decisivos?, ¿se abonará más la gente a Gol Tv para poder vivir en casa y fumando las veladas que antes se disfrutaban/sufrían en el bar?, ¿qué harán los bares del excedente de ceniceros creados ante la nueva normativa? (me pido uno)….
Me parece bien que limiten el humo en sitios cerrados pero es que hay escenarios que se me antojan imposibles de imaginar sin un cigarrillo entre los dedos, uno de ellos es viendo esos partidos decisivos de la temporada que reúne a los amigotes en el bar.
Será cuestión de acostumbrarse.
Y como me apetece ahí va un vídeo con la canción que da título al post (que también podía haberlo llamado Thunder Road pero no venía muy al caso).
Desde luego, yo soy incapaz de imaginar algunos momentos sin el cigarrito. Ahora lo que hacemos es las copas, siempre en casa de uno u otro amigo. Para cenar no me importa tanto; antes tampoco fumaba en los restaurantes.
ResponderEliminarDoctora Anchoa: pues eso, será cuestión de adaptarse a las nuevas exigencias legales y adaptarlas a nuestras necesidades en la medida que ello sea posible, seguro que las reuniones en casas particulares aumentarán en detrimento de los establecimientos públicos, esperemos que puedan asumir este recorte de ingresos.
ResponderEliminarSaludos