Me ha vuelto a pasar, de nuevo una canción se me ha incrustado en el subconsciente y martillea mi mente con insistencia y regularidad.
Os explico, andaba cierta noche de primeros de año intentando conciliar el sueño y, sin mayor ambiciones mística ni intelectual que la de caer en los brazos de Morfeo, di con una película española que me enganchó a la pequeña pantalla y sacó a relucir mi versión más friki.
Podemos hablar en el pleno sentido del término “españolada”, era una peli de Karina, sí habéis leído bien, de Karina: El título En un mundo nuevo (1971) y era la escenificación ficticia cinematográfica del paso de Karina de institutriz a estrella de la canción a través de Eurovisión y su participación con la canción que da título al film.
Pues eso, Karina pasa a ser institutriz de un grupo infantil de música: La Pandilla (muy famoso en su momento) en casa del dueño (Juanito Navarro) de la discográfica que acoge al grupo infantil.
Al más estilo Mary Poppins Karina se gana el favor de los niños y de todo su entorno porque ella es buena buenísima y los demás también, menos la estrella del momento de la canción ligera (Marisa Medina) que también está en la discográfica y es la novia del hijo (Pepe Rubio) del dueño, la estrella -que es mala malísima- coge celos a Karina y abandona la discográfica junto a su manager (Andrés Pajares).
La discográfica tiene un marrón pues falta poco para Eurovisión y no tienen cantante que rivalice en el concurso previo con la pupila de Pajares. ¿Y si canta Karina? Propone el hijo de Juanito Navarro (al cual le hace tilín). Dicho y hecho se presenta y Karina gana, y luego,…
Luego me dormí, al fin y al cabo ese era el propósito de haber elegido esa película después de cenar y soñé con los angelitos y con lo buena buenísima que era (que no estaba, que también) Karina.
Y volvamos al tema del post, el caso es que La Pandilla graba en los estudos de la discográfica su mítica canción Capitán de Madera y desde entonces la melodía de la misma ha permanecido en mi subconsciente y de tanto en tanto me sorprendo tarareándola ("zambomba, pandereta, cascabel, el sombrero de mi abuelo y un perrito que canta el Achilipú), vaya, ¡otra vez!
La Pandilla - "Capitán de Madera" (1971) from Kenneth Barreto on Vimeo.
(espero que perdonéis los spoilers de la película, pero ya os digo que no os perdéis nada si no la veis, a menos que os lo toméis como un ejercicio de nostalgia).
Por cierto, ¿qué habrá sido de estos chiquillos -ahora ya casi cincuentones- de La Pandilla?
Qué malo es el insomnio... y sus consecuencias!! XDDD
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo, desde que estuve con mis padres en Navidad y me pidieron que les pusiera música en el Spotify se me ha pegado "La gata bajo la lluvia" de Rocío Dúrcal. No descarto ponerla en el blog incluso.
A lo que hemos llegado... :P
saluditos!
Oh dios, yo por si acaso no pongo el vídeo, que a mí también se me pega todo (todo lo que no me gusta, se entiende) y me da una rabia que no veas.
ResponderEliminarPero un clavo saca a otro clavo y ya verás cómo próxima canción horripilante que oigas se te pega y esta no la vuelves a oír en tu cabeza jamás de los jamáses (no sé si para mejor o para peor...)
Lillu: hombre tampoco era tan tarde, era después de cenar, miedo me da la canción de Rocío Durcal, no la conozco ni de momento haré nada por conocerla, por si acaso.
ResponderEliminarSaludos
Isi: anímate a escucharla, la canción no es mala, es la típica canción infantil con gancho, es más en algún cd cutre/friki la he grabado para el coche. Lo que me da rabia no es por que sea mala sino porque no me la quito de la cabeza, en fin.
ResponderEliminarSaludos
¡Arg! ¿Por qué nunca se nos meten en la cabeza canciones buenas? A mí me pasa como a tí, canción horrible que oigo, canción que luego no puedo dejar de oir en mi cabeza.
ResponderEliminarCuando era pequeña había un disco de La Pandilla en mi casa, pero como jamás había visto una película suya, ni había oído hablar de ellos, pensaba que era un mal sueño, como una cinta de gasolinera o algo así.
ResponderEliminarDe mayor vi la peli que dices y comprendí que la realidad era mucho más cruda (yo tampoco terminé de verla, creo)
... y maullaréeee por ti (jo, Lillu, esta no te la perdono)
... Mis zapatillas coloradas, dos bufandas y una rana, un aro blanco y caramelos sin chupar... Joder Sese, que se me saltan las lágrimas... hace que no oía esto desde el 11 de diciembre, que estuve en Barcelona revisando videos frikis con unos amigos frikis en casa de un amigo no menos frikis.
ResponderEliminarDoctora Anchoa: no la tengo por una mala canción pero sí por una canción friki, no me da rabia por la canción en sí sino porque ya han pasado unos días, he escuchado más y mejor música y el capitán de madera sigue ahí...
ResponderEliminarSaludos
loquemeahorro: es que la película es mala de narices. ñoña, ñoña. Pero bueno supongo que debían aprovechar el tirón de Karina y de La Pandilla. No tengo ningún trauma por haberme quedado dormido y no saber cómo acaba el film, pero seguro que acababa bien.
ResponderEliminarSaludos
Jordi Dalmau ya recuerdo tal reunión, llegué más tarde y me perdí el momento capitán de madera pero disfruté del momentazo Marisol y Palito Ortega, algún día colgaremos el video de ambos dos y su Corazón contento.
ResponderEliminarApa, a reveure
Lo de Fleetwood Mac lo vi razonable: Esto... esto me supera.
ResponderEliminarPero de la insistencia de los machaqueos cancioneriles en el cerebelo no se puede hacer carrera. Recuerdo una temporada que me dio por tatarear un estribillo infame de un anuncio de Evax.
¡P´a habernos matao!
Si es que el subconsciente es así, ingobernable, rebelde y díscolo, que se le va hacer, habrá que aprender a convivir con él.
ResponderEliminarSaludos