Pese a que el paso del tiempo es inexorable y su medición
del todo objetiva no cabe duda que a la hora de hablar de la percepción del
mismo la cosa cambia.
Oigo una noticia deportiva y lo primero que pienso es “¡ya
han pasado diez años!”, “si parece que fue ayer”.
La relatividad de la percepción temporal va en función de
muchos aspectos, cuántas veces se alarga una hora hasta parecernos eterna, esas
clase en el cole, esa misa de la boda que nunca acaba, otras veces el tiempo
pasa en un suspiro, sobretodo cuando la sensación que abriga esos momentos es
placentera o de felicidad, el compartir ratos con nuestr@s amad@s, el realizar
una actividad que nos satisface…
Y hablando de largos periodos podemos aplicar las mismas
directrices. Claro que la sensación esa
de “parece que fue ayer” va en función de unos parámetros personales y en
ningún caso cuantificables, teorizar al respecto extrapolando la experiencia
personal es imposible pero sí creo que la percepción temporal va en función de
la propia experiencia vital.
Así los diez años que parecen que no hayan pasado desde la
caída de las torres gemelas, de la
muerte de Jack Lemon, los Tours de Lance Armstrong, “si parece que fue ayer”
Claro que uno ya tiene una edad y lo que para mí son sólo
diez años para un niño es toda una vida o para un joven media vida. Así la
percepción en la memoria, de estos casos (si les alcanzara) es totalmente
diversa a la propia y ya no digo de de
un septuagenario, pongamos por ejemplo.
Ya si hablamos de 20 años, la cosa cambia y las
percepciones, propias, cambian, cuán lejos quedan esa Barcelona preolímpica, esas
ligas de Cruyff con el Barça, la ya lejana muerte de Freddy Mercury, esos
conciertos de Bruce en la Monumental.
En fin, que cada uno tiene su noción del término “mucho
tiempo” en función a su propia edad, y a otros parámetros de difícil clasificación, porque aún habiendo pasado el
mismo tiempo me parece mucho más cercana la primera Copa de Europa del Barça
que los Tours de Indurain, por ejemplo.
Supongo que al respecto tendrá mucho que ver las veces que
evoquemos en nuestro recuerdo ciertos acontecimientos, las sensaciones que nos
produzcan si son placenteras o molestas…
Pero a lo que iba, intentando teorizar lo ”inteorizable” me
da por concluir, arbitrariamente, bien es cierto, que diez años no son ná y
veinte son muchos, dónde está la frontera entre mucho y poco tiempo eso ya es
harina de otro costal y un aspecto del todo ligado a la propia experiencia
personal
He dicho (y vaya perorata me he marcado).
¿Cuánto es mucho tiempo para vosotros, ¿cuánto es poco
tiempo?
El primer encontronazo que tuve con el tiempo fue a los 30. Impartiendo una clase de salud pública, hablando de las epidemias, para ponerles un ejemplo, se me ocurrió comentar la epidemia de la colza. Me miran con cara de japoneses. Nadie sabía nada... NO HABÍAN OÍDO HABLAR DEL PROBLEMA NUNCA!!!
ResponderEliminar... en el 81 aún NO HABÍAN NACIDO!!!!
Y yo a cuadros pensando que me parecía imposible que ya hubiera gente en la universidad que no hubiera vivido el acontecimiento!!!!
Y ploffff... entendí que la culpa la tenía toooodo el tiempo que había pasado sin sentirse... jajaja.
¿Y preguntas que qué es mucho para mí?
Pues muuuucho... lo que queda aún para que Bruce venga a España y pooooco, estos once años que he vivido riendo al lado de mi Diminuta.
La vida está siempre por encima del tiempo, creo yo... ;)
Ahmmmm... quiero una brownie de esas... jajajaja
No se lo que es pocoo mucho tiempo para mi... depende como tu dices de lo que este haciendo o haya pasado en ese tiempo. Lo que me comentaba una amiga a razon de que le comente que los años ahora me pasaban volando, fue que habia leido que eso es porque cuando todavia no somos adultos la vida esta tan llena de novedades y de cambios que un dia puede ser largo e intenso en cambio cuando maduramos y nuestra vida es estable un dia pasa detras de otro sin darmos ni cuenta y eso da la sensacion de que el año paso volando sin mas.
ResponderEliminarpedazo de comentario y desde el movil jeje
petons de mastermind!
mi abuelo decía que cuando eres pequeño los días pasan rápido y los años lentos, y cuando eres mayor, los días pasan lentos y los años muy rápido. Tenía razón. Cuando iba al cole (EGB) todos los días apuntaban la fecha en la pizarra. Y los años eran 1978, 1979, 1980, 1981... El 2000 era algo que nunca iba a llegar. Yo iba a tener 30!
ResponderEliminarAhora me da igual que sea el 2007 que el 2011. Van pasando sin compasión. En nada será 2020, ya veréis.
ana: pues pobres alumnos, no vivieron la época de Naranjito. Ellos se lo pierde, jeje.
ResponderEliminarDe lo cual se deduce que lo bueno mirando al pasado se hace corto y miranbdo al futuro se hace largo.
Un abrazo, Ana (y puedes coger todos los brownies que te apetezca, estás invitada)
Celia: supongo que algo de eso también hay, aunque también supongo que influye que con la edad tienes una perspectiva temporal que va variando
ResponderEliminarUn petó, Celia
Amic Dalmiau: Sabias las palabras de tu abuelo y no exentas de razón. Espero poder decírselas algún día a vuestros nietos, jeje
ResponderEliminarApa, a correr. Ens veiem
A mí diez años me parece muchísimo tiempo, pero también pienso que pasa en un suspiro. Yo soy bastante nostálgica así que enseguida echo la mente hacia atrás y recuerdo todo lo que hacía cuando tenía 20 años y lo poco que me cunden ahora los días. Cuestión de perspectiva, en efecto :)
ResponderEliminarsaluditos
Muy relativo, es cierto. Ya se sabe que el tiempo corre mucho más (la percepción del tiempo, que en muchos casos es lo que cuenta) cuando lo que estás haciendo es satisfactorio. Un minuto puede ser eterno y un día puede pasar en un abrir y cerrar de ojos…
ResponderEliminarUn saludo, Sese. Buena entrada.
PD: Yo también tengo la sensación de que estos 10 años pasaron en nada… quien esté en la cárcel esos diez años se le hicieron mucho más largos seguramente, y aquí viene la contradicción: tampoco es que en estos 10 años hiciera nada del otro mundo. Me divertí lo justo y la rutina es una constante. Tal vez sea que uno se va volviendo cada vez más mayor. Decir viejo me parece aún algo fuerte ;-P
Ciao
Desde luego que el tiempo depende de lo que esperes a veces los minutos son años y a veces son segundos.
ResponderEliminarTe ha salido un post con un calibre metafísico filosófico de agárrate y no te menees. :)
ResponderEliminarMe pasa como a Lillu, que soy el rey de la nostalgia y siempre estoy rememorando tiempos pasados.
Creo que por suerte no estamos pendientes del paso del tiempo, apenas somos conscientes de él, pero claro, luego los aniversarios vienen a darnos el susto y nos abren los ojos. ¿20 años de la muerte de Freddy Mercury? ¡Anda ya...!
Lo de la medida es muy difícil de explicar. A mi la mili se me pasó muy rápida, en cambio hay semáforos que duran en rojo una eternidad.
Lillu: también soy muy nostálgico, al menos últimamente, y el pensar tanto en el pasado te hace alargar y acosrtar sensaciones temporales sin causa aparente.
ResponderEliminarSAludos (y Firmin, saluditos)
Javier Simpson: como arriba se comentaba es posible que la rutina haga que pasen los días más lentos y los añños más rápidos. Paradojas varias.
ResponderEliminarUn saludo, Javi
apple: y cuando eres joven crees que el mundo se acabamañana y debes hacer todo y ya, y cuando creces curiosamente tienes la sensación que hay mucho tiempo para hacer todo.
ResponderEliminarSAludos
JuanRA Diablo, pues sí metafísico total el post, tanto que me tuve que tomar una aspirina al acabarlo, jeje.
ResponderEliminar¡Que la mili se te pasó rápido!, no me lo creo, jeje, si acaso tienes esa sensación ahora (o igual no la hiciste, jajaja).
Bienvenido al club de la nostalgia
Saludos, JuanRa
Sí que hice la mili. Y tanto. Y algo conté por el blog en plan batallitas del abuelo, jaja. Se me pasó rápida porque no me tocó hacer guardias.
ResponderEliminarJuanRa Diablo: si es que cuando nos ponemos a hablar de batallitas de la mili nos ponemos insoportables... jaja (me incluyo; of course)
ResponderEliminarSaludos