Las nuevas tecnologías relegan al olvido constantemente a aparatos otrora imprescindibles
Es el caso del contestador automático.
Sí, aquel aparatejo que en las películas de suspense tenía un papel primordial en la creación del suspense y la intriga.
Sí, aquel aparatejo que en vuestra casa ocupaba un lugar al lado del teléfono.
Sí, aquel aparatejo que incluía una cinta de casete que se debía revisar para saber si alguien os había dejado un mensaje super importante….
Pues nada que los nuevos servicios de las compañías telefónicas, la presencia de los móviles han hecho que tales ingenios hayan sido desechados de vuestros hogares y que ahora ocupen sólo un lugar en la memoria colectiva de esta civilización que avanza a pasos tan agigantados que destruye todo lo que se topa en su camino.
Descanse en paz, contestador automático (yo nunca tuve ninguno).
Yo tampoco tuve contestador, pero sí recuerdo un servicio que te ponía Telefónica sin ni siquiera preguntarte si lo querías. Madre mía, si ahora ni siquiera tengo fijo y ni lo echo de menos.
ResponderEliminarDoctora Anchoa: y lo curioso del caso es que con menos medios para comunicarnos las confusiones eran menores
ResponderEliminarSaludos
En mi casa sí que había! Mi padre era un fanático de cualquier invento (útil o no) relacionado con los teléfonos. En mi época universitaria recuerdo que, cuando no iba a cenar a casa, o iba a llegar tarde, tenía que avisar llamando desde una cabina (no había móviles, obviamente). Llamaba y deseaba fervientemente que estuviera puesto el contestador para no tener que dar explicaciones a nadie XDD Dejaba un escueto mensaje del tipo "ceno fuera", o "me quedo con fulanita y llegaré tarde" (todo cercano a la verdad, claro :P) y si me preguntaban algo al día siguiente podía decir: "ah, yo dejé un mensaje en el contestador" :D Qué tiempos!
ResponderEliminarsaluditos
Pues yo sigo teniendo, uno en Madrid y otro en Barna.
ResponderEliminarYo soy de las que tampoco tuve ninguno, qué pena!
ResponderEliminarOtro que no tuvo aparato de estos. Pero en las pelis y series americanas parecían pasarlo bomba grabando el mensajillo de turno. "Holaaa. Somos Jim y Susan. Ahora mismo no estamos pero volveremos pronto. Yujuuu. Adiooos"
ResponderEliminarY el asesino iba luego y se los cargaba, claro.
Normal.
Ese pitido después del cual yo siempre cuelgo. Que ya hablo bastante solo.
ResponderEliminarNo tenía teléfono, iba a tener contestador...
Lillu: así pues el contestador era un aliado a tu espíritu "libre". Y qué típico que siempre que salíamos íbamos a casa de una amiga, en tu caso, o a dormir a casa de una amiga, siempre gente del mismo sexo. Y los padres se lo creían, o no.
ResponderEliminarSaludos
pseudosocióloga: supongo más por nostalgia que por necesidad, telefónica ya nos obsequia con tal servicia, otra cosa es que se averíe alguna vez
ResponderEliminarSaludos
Isi: a mi también me hubiera gustado tener uno, pero bueno ahora ya disfrutamos de él
ResponderEliminarSaludos
JuanRa Diablo: y la cantidad de confidencias y mensajes de "vida o muerte" que recibían, reciben los contestadores de las pelis. Me temo que si hubiera tenido uno hubiera sido bastante más tedioso
ResponderEliminarSaludos
Ruben: ni falta que hacía, y ahora somos esclavos de la telefonía, en fin.
ResponderEliminarSAludos
Siempre quise tener un mensaje divertido, ocurrente y original para mi contestador, pero nunca se me ocurrió nada lo suficientemente divertido, ocurrente y original... una pequeña gran frustración de mi vida :)
ResponderEliminarAna Laura: muchas veces he pensado en personalizar el contestador de telefónica con mensajes graciosos, pero al final desisto por si recibo alguna llamada demasiado seria para tal recibimiento
ResponderEliminarSaludos