Son noches las de verano en las que cuesta conciliar el sueño, y si encima el calor viene acompañado de un alto índice de humedad el cóctel ya es explosivo. Empiezas a sudar y sudar y el bueno de Morfeo no acaba hacerte una visita.
La botella de agua es acompañante imprescindible para una noche más o menos tranquila. Y el concepto más o menos tranquilo responde a despertarte dos o tres veces empapado de sudor darle un buen trago a la botella de Font Vella y dar un ligero paseo para librarte de esa intranquilidad que el calor y el sudor te proporcionan.
Por ello las tardes de julio son peligrosísimas. Es preferible no realizar siesta para llegar algo cansado a la noche y conciliar el sueño lo más rápido posible.
Pero no siempre es posible. Hay una serie de actividades que me producen un sopor inmediato, y eso que no me desagradan.
Y son éstas:
* El Tour de Francia: de visión obligada para los amantes del ciclismo. La sobremesa nos proporciona la posibilidad de mirar las andanzas (o “bicicletanzas”) de estos sufridos miembros de la serpiente multicolor condenados a lucir un perenne “moreno paleta”. Pues eso, que es ver una etapa de la ronda gala y caer dormido casi ipso facto. No lo puedo remediar (este año probaré la técnica”naranja mecánica” de aguantarme los párpados con algo para que no se me cierren los ojos)
* Roland Garrós. Ya sé que no es época, pero es que empezar a ver un partido de tenis (si es después de comer, claro) y quedarme roque antes que acabe el primer set. Ya puede ser un partidazo de esos que hacen afición que seguro que quedaré traspuesto. Ese toc, toc de las raquetas, esa voz pausada de los comentaristas... zzzzzz
* Cine “desde mi sofá”. No es la mejor hora después de comer para ver una película. Lo más probable (diría que casi seguro) es que sucumba al sueño en la primera media hora. Múltiples ejemplos podría dar pero una serie de películas han necesitado múltiples intentos para poder acabarlas. He aquí algunas que pese a quedar dormido he insistido en más de una, dos y tres ocasiones para poder verlas enteras y de un tirón: Puente sobre el Río Kwai (ese silbido me hipnotizó y me idiotizó hasta caer una y otra vez en brazos de Morfeo), Doce del patíbulo, Los violentos de Kelly, Los cañones de Navarone, Lawrence de Arabia son algunos ejemplos de ello.
Pues eso, que ignoréis estas actividades en la hora de la siesta si no queréis dormiros y que las fomentéis si vuestra intención es la contraria.
mmmm... pues todavía queda veranito. En fin. Si lo ves mal te invito a pasar unos día sen mi tierra, que es de noches fresquitas y aire limpio y seco...
ResponderEliminarPregunta:
_ ¿Por qué se sabe en una playa nudista que una moza es de León?
Respuesta:
_ Porque es la que lleva una chaquetina sobre los hombros por si refresca...
Yo creo que, después de comer, cualquier actividad que incluya reclinarse en un sillón/sofá es un somnífero en potencia XDD Yo hace muchos años que no suelo dormir siesta (me sienta fatal dormir por las tardes) pero recuerdo con "cariño" las sobadas con el Tour de Francia, jajaja.
ResponderEliminarsaluditos
Yo soy de siesta, si puedo la hago y si luego duermo menos pues eso que gano, en verano hay que dormir de día y vivir de noche.
ResponderEliminarYo antes dormía siesta sí o sí, pero desde que dejé de hacerlo duermo muchísimo mejor por la noche. A tu lista yo añadiría alguno de los documentales de la 2. Y el aire acondicionado, que a mí me da unos ataques de sueño tremendos.
ResponderEliminarana: intuyo pues que hablas de León. Seguro que el verano allí es más llevadero que aquí en Barcelona, la humedad es horrible. A León no podrá ser pero sí que me escaparé a la montaña de por aquí. Buen chiste, lleno de tópicos como han de ser los chites "regionales"
ResponderEliminarLillu: yo es que a veces pecó de abusar de la siesta, dicen que lo ideal es media horita (alguna vez he estado más de dos horas sobando)
ResponderEliminarSaludos
CreatiBea: hablo de las siesta en días laborales, en fines de semana y vacaciones no hay leyes ni horarios para dormir, uf qué ganas de vacaciones me han entrado.
ResponderEliminarSaludos
pseudosocióloga, es que ahora en verano la siesta es peligrosa, luego a la noche no hay quien duerma.
ResponderEliminarSaludos
Doctora Anchoa: cierto, los documentales de la 2. Pues no me echado yo siestas con los animalicos de protagonistas de los sueños.
ResponderEliminarSaludos
A mi ya pueden ponerme una Lambada a toda pastilla que en la siesta caigo como una condená. Eso si, solo los fines de semana porque el resto de dias me toca trabajar :S
ResponderEliminarEso si, las noches cuando te invade el calor son horribles, con la consecuencia de que al dia siguiente te levantas hecho polvo.
Pero esto es el verano, asi que paciencia, no queda otra.
Besos.
Sandra: pues mira que intento engañar al calor para dormir mejor, pero es que no hay manera. Intentaremos huir de la humedad de Barcelona así que podamos. Ir a la montaña y tener que dormir incluso con una mantita, uf, qué placer, ¿no?
ResponderEliminarUn beso
Mira que me gusta el tenis, más que aun tonto una tiza, pero me pasa igual, siempre hay un set (procuro que sea el primero) en el que casco fijo. Y el Tour no se ha hecho especialmente para dormir? Ah, yo creía que sí...
ResponderEliminarBesos
Uy soy tu seguidora nº 69, cómo mola ;P
ResponderEliminarEn noches de calor yo no me corto a la hora de echarme a dormir en el suelo. Qué fresquitas están las baldosas. Duras, sí, pero como ya me pillan medio anestesiado...
ResponderEliminarPara mí las siestas son medicinales, pero si sobrepasan los 15 minutos pueden convertirse en sopor insufrible.
(Vaya unas pelis prehistóricas y somníferas que has ido a citar... xD)
Ana: bienvenida seguidora 69, espero que te agrade el número que el azar te ha otorgado ;)
ResponderEliminarEn el caso del tenis queda la esperanza que el partido sea a 5 sets y recuperar la consciencia en el último set.
Besos
JuanRA Diablo. En más de una ocasión en algunas vacaciones he dormido en la terracita, aunque luego el sol al día siguiente te dé en la cara y te despierte.
ResponderEliminarSaludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAhí me veis durmiendo a pierna suelta y soltando la babilla. Como en este post salgo yo :-P decir que una buena siesta nunca está de más, y más en veranito; acontecimientos como el tour de Francia, Roland Garros (qué tendrán los franceses que nos dan un sopor de la hostia) o los documentales de la 2 ayudan a quedarnos fritos, algo muy saludable para despejarnos y desfatigarse. Un saludo, Sese.
ResponderEliminarJavi: Ni que decir que Hommer, para mí, es un héroe equiparable a Superman, por ejemplo, cómo con tan poco se puede conseguir tanto!!!.
ResponderEliminarAunque la mejor siesta es la uno se pega en vacaciones, en una hamaca y al aire libre
Bienvenido y buen fin de semana.