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domingo, 4 de noviembre de 2012

De casualidades está el mundo lleno...



Cierto miércoles de octubre volvía de la biblioteca pública ufano y contento por los libros escogidos para la ocasión. Transitaba con el coche por Hospitalet cuando el semáforo que me disponía a superar cambió su color al de ámbar y me obligó a desacelerar la marcha y frenar para detenerme por si acaso caía una multa, esto va como va, a veces en la misma situación ante tal color en vez de frenar aceleras para evitar el rojo y no cometer ninguna infracción.

Pero en esa ocasión el azar quiso que me parara para depararme la sorpresa de ese día.

Parado frente al disco rojo hojeé los volúmenes adquiridos en la biblioteca pública para decidirme por uno de ellos para la siguiente lectura, y el destino volvió a querer que eligiera uno de los tres ejemplares   en cuestión. Podía elegir cualquiera y decidí precisamente ése: Tendra és la nit (Suave es la noche) de F. Scott Fitzgerald.

¡Qué poco esperaba la sorpresa que el destino me depararía en breve!

Pues eso, que elegí la novela de Fitzgerald y como tengo por costumbre la hojeé antes por si el último lector de tal obra se había olvidado algo, un billete de cinco euros por ejemplo.


¡Qué poco esperaba la sorpresa que el destino me depararía en breve!

Y efectivamente ahí estaba..., no, no el billete pero sí una tarjeta de un establecimiento de estética. 

"Vaya, ya podía haber sido un billete de cinco euros", pensé. Y leí distraídamente los datos de la tarjeta.

"Calle Llobregat*, eso debe estar por aquí". Levanté la vista y leí perplejo la placa de la calle. ¡Era la calle Llobregat!. Vuelvo a la tarjeta y observo que es el número 26, alcé la vista y...

¿Lo adivináis?

Seguramente no porque estaba delante del número 32, y en ese momento el semáforo se puso verde y tuve que reanudar la marcha por respeto a los conductores que tenía detrás, que ellos no tienen la culpa de mis sorprendentes aventuras urbanas.

Arranqué y para desilusión propia los números de la calle iban en sentido contrario al que en ese caso me interesaba, vamos que en vez de pasar delante del centro de estética el azar quiso que los números siguientes fueran el 34, el 36 y sucesivos.

Así que no pude redondear la anécdota (sólo que hubiera tenido un par de coches delante parados ante el semáforo...), pero eso fue lo que pasó. La próxima vez que pasé por tal calle me fijaré a ver si existe el centro de estética o ya es una tienda de chinos, que tampoco sé la antigüedad de la tarjetita en cuestión.

Sí, ya sé que como anécdota es una mierda, pero es lo que tiene ser un ser normal y corriente que le pasan cosas normal y corrientes y que considera estas coincidencias como hitos de la vida, al menos diaria.

Ya me hubiera gustado encontrar una foto de la Angelita Jolie ligera de ropa o incluso desnuda y alzar la vista y verla por la calle en tal tesitura. Eso sí que hubiera valido la pena explicarlo,  y leerlo (y sobretodo vivirlo). Pero la realidad ha vuelto a estropear una buena historia y os cuento las cosas tal cual fueron.

Quizá no tenga alma de periodista (o de mal periodista)  y es que la realidad me estropeó un buen titular.


* y que conste que la calle Llbregat no está al lado de la biblioteca, que al menos hay 20 minutos andando.


30 comentarios:

  1. Pues a pesar de todo me ha encantado... la vida tiene estas cosas que son causalidad, o casualidad... esto es la vida en sí misma, y por cosas así hacen los días un poco más especiales. Por cierto, yo también miro los libros buscando lo que alguien olvidó entre las hojas, o quizás no ;)

    Mua!!

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    1. Estrógena: en este caso más que casualidad hablaríamos de casi casualidad. Un día me haría ilusión encontrar alguna nota en un libro de la biblioteca.

      Besos

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    1. Speedygirl: o en su defecto las no casualidades ganan por un porcentaje de 999 a 1

      Saludos

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  3. A mí estas casualidades me fascinan, siempre me queda la duda de si son puras casualidades o algo más. Lástima no poder buscar el número por el tráfico.

    Un abrazo

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    1. Dorothy: al menos sirven para hacer un poco especiales esos días rutinarios, anodinos...

      Un abrazo

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  4. Pues a mi me ha sorprendido muchísimo, aunque no estuviera Angelina Jolie como tú querías me parece una anécdota o más bien casualidad muy buena. Como decía en mi entrada lo del destino.. todo es increíble, te has parado a pensar que tal vez ese centro de estética se te ha "aparecido" por alguna razón? Deberías visitarlo!

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    1. Paula: en este aspecto soy bastante escéptico, vamos que el caso me lo tomo como una anécdota, y quién sabe si el centro aún está ahí. A ver si me paso un día y solvento la duda.

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  5. A mi me encantan las casualidades y hubiera dado la vuelta para pasar por la tienda y si no fuera pq en la calle llobregat no se puede aparcar hubiera entrado a ver que pasaba.
    seguramente estoy equivocada pero creo que siempre pasan por algo. ya se que tu debes pensar que no...

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    1. Celia: pues sí, desde que no me tocó la lotería el 11 del 11 del 11 mi visión de estas casualidades se ha tornado más fría, quién sabe si algún día los hechos me harán cambiar de opinión.


      Petons

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  6. lo bueno de las just little things, que cada uno se gusta de lo que le viene en gana...

    seguro que no tenía algún mensaje secreto esa tarjeta?

    venga... si ésta ha sido una historia real, seguro que se te ocurre una segunda parte "inventada" en la que das la vuelta para encontrar el número... y descubres que...

    ahí te lo dejo!!
    un saludo sese!!!!

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    1. PUMUKIS: quizá hay algún mensaje en tinta invisible en la tarjeta, como en las películas de espías, y empiezo a ser víctima de un equívoco y seré perseguido por las mafias rusas, chinas, ucranianas, burundiesa (por qué no ha de habar mafia en Burundi). Y salvo al mundo mundial de una potente arma de destrucción masiva...

      Vamos como Cary Grant en La Muerte en los talones.

      Saludos

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    2. jajjajaj.. pues sí que te ha salido una muy buena segunda parte!!!!!!!!!!!...

      a mi tambien me gustan las peliculas de espias... ;) vaya mal que estan dando con el 007 por cierto...

      buenas noches!

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    3. PUMUKIS: y a mí que el 007 no me gusta. No creo haber visto ninguna peli entera de James Bond

      Buenas tardes!!!

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  7. A lo mejor el destino te queria decir de alguna manera que necesitas ir a un centro de estética, yo que sé para una limpieza de cara, una depilación.... :P

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    1. Sandra: ¿es una indirecta, Sandra?, que yo de metrosexual tengo poco tirando a nada. Quizá vaya a comprar uno de esos masajeadores de cráneo.

      Besos

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  8. Si es que has empezado mal: "iba yo conduciendo cuando encontré una foto de Angelina Jolie en ropa interior..." XD.

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    1. Doctora Anchoa: hubiera sido mejor así, pero va a ser que , a menos que el mundo de los sueños me regale algún día tal eventualidad, la cosa está dificililla

      Saludos

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  9. Pues a mí me encantan semejantes casualidades... :) Es más, pienso que tarde o temprano nos descubren algo. Así que ya nos contarás...

    Abrazo largo!!!

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    1. ana: pues me parece que habrá poco que contar, es que no soy m ucho de azares y demás, soso que es uno.

      Un abrazo, ana

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  10. Pues ten por seguro, Sese, que en ese libro te encuentras un billete de cinco euros (o incluso de 10) y te alegras, sí, pero por aquí no lo cuentas. Así que eso nos hemos ganado.

    Yo iría más lejos por si la tarjeta fuera una señal, y en ese nº 26 te encuentras... yo que sé, una nit molt tendra o algo así. ¡Investiga!

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    1. JuanRa Diablo: puesigual sí, no se vayan a enterar los de hacienda y me lo reclamen.

      Investigaremos lo de la nit tendra, investigaremos el caso.


      Saludos

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  11. Pues me ha gustado, es una casualidad bastante grande, la verdad... ¿indagarás más?
    Ya contarás qué tal el libro, por cierto. ;)

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    1. Sonix: de momento entré en google maps para ver si había tal local pero no se acaba de apreciar, tendré que volver a pasar por ahí el próximo viaje a la biblioteca

      Saludos

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  12. Menos mal que cuando levantaste la vista la segunda vez no estabas en el número 26, porque si no la simple coincidencia (no tan simple...) te hubiese llevado a algún que otro quebradero de cabeza.

    ¿O no?

    A mi me ha encantado.

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    1. CreatiBea: no me pongas el miedo en el cuerpo, que se hubiera producido alguna fatalidad?

      Espero que no, por si acaso iré con pieses de plomo

      Saludos

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  13. Puede ser más o menos estrambótica pero no deja de ser una anécdota y lo que importa es que para ti ha sido especial :-D Yo no recuerdo haber encontrado nunca alguna cosilla interesante en libros de la biblioteca, pero si que a veces he encontrado verdaderos tesoros en libros míos: tarjetas de metro (gastadas) de hace 20 años u hojas de enunciados de exámenes de bachillerato...

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    1. Cosillas y Cosejas: pues me gustan ese tipo de hallazgos de cosas aprentementemente inservibles de nuestro pasado. cuando ocurre remenando cosas por casa parece como si un poquito volvieramos a vivir ese momento, no?

      Me alegra saber de ti, un abrazo

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  14. Jo pues a mi me encantan estas cosillas y cuando me pasan luego no dejo de darle vueltas....es más habría dado 50 vueltas con el coche hasta encontrar el numero exacto...que igual ya no es un centro de estética sino un local nuevo e interesantísimo con unos empleados/as aún más interesantes y en el que justo al entrar sale algún famoso (la tal Angelina Jolie para unos, Brad Pitt para mi...jajaja

    Ves? si es que yo también me monto unas historias...

    SALUDos Sese

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    1. Sieslo: yo no le doy tantas vueltas, aunque sí que me alegra el día. Te saca un poco de la monotonía diaria, cotidiana.

      Espero que la próxima vez ocurra que tropiece con la Angelita Jolie (y si sale el Brad Pitt.... pues si acaso ya te llamo, jeje)

      Saludos cordiales, Sieslo

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