Todos los días son iguales y todos son diferentes. Pero lo que los hace únicos son las pequeñas anécdotas cotidianas, esas cosas que sin ser especiales si escapan de la rutina diaria. Y son esas pequeñas peculiaridades las que permiten que esas rutinas arraiguen en nuestra memoria y sean evocadas tiempo después.
O no, que para eso la memoria es muy caprichosa y no atiende a leyes ni razones lógicas.
Pues eso, que estaba tomando mi café con leche y pasta diaria a la hora del desayuno, en le mismo sitio y hora que siempre. Hora convenida, mesa adecuada, libro bajo el brazo y a pasar una agradable media hora de asueto laboral al amparo de las viandas oportunas y un buen libro, en este caso de Steinbeck.
Todo perfecto, pero tan perfecto como rutinario hasta que me dispongo a dar por terminado mi desayuno diario. Apuro el café con leche, acabo de limpiarme con la servilleta de papel. Cierro el libro, me levanto de la silla. Recojo la bandeja para tirar los restos en la papelera correspondiente (tipo McDonald´s).
Hasta aquí como siempre, pero al lado de la papelera veo como una señora sexagenaria me observa con detenimiento. Seis metros me separan de ella y del contenedor mencionado. Me dispongo a emprender tan corto trayecto con la esperanza que la señora desvíe su mirada. Pero no, sus ojos siguen inquisitivos en mi persona. Será que tengo la bragueta abierta o algo raro. Me acerco y la situación no cambia pese a que ya se torna algo incomoda. Me hago el despistado y acciono la palanca de la papelera y tiro los restos a su interior cuando la señora, que no ha parado de mirarme, me dice "Uy, perdona hijo que te mirara así pero pensaba que eras un conocido"
Pues eso, que aquí se ha desvelado el misterio de su interés por mí.
"¿El qué?, si no me había fijado, yo iba a lo mío. No pasa nada señora"
Y si te he visto no me acuerdo. Una tontería como otra que me ha servido para hacer un post y para escribir lo que me quedé con ganas de decirle a la señora.
" ¿Es que tengo monos en la cara?¿es que no puede realizar la misma tarea inquisitiva sin tanto descaro de modo que no me sienta observado?, Si hubiera hecho como quien se arregla el maquillaje, como quien lee un diario y con disimulo me mira y disipa sus dudas. Pues este mal trago que nos hubiéramos ahorrado los dos"
En fin tontunas de uno.
En el fondo a todos nos ha pasado tanto el ser observados como ser observadores ante la duda de conocer a alguien.
Yo sé que algún día me encontraré con alguien que me diga algo así. Me encanta mirar a la gente, ya sea porque algo me llame la atención el ellos, porque me recuerden a alguien o por cualquier otra cosa, y miro de manera descarada pero sin ninguna maldad. Sí, cualquier día de estos... ;) Beso!!
ResponderEliminarVir: una cosa es mirar, observar y otra hacerlo de un modo que pudiera parecer inquisitorio. Que el que se sabe observado no conoce la verdadera naturaleza de esa mirada, jaja
EliminarBesos
Qué grande Steinbeck, Sese! La perla me gustó un montón.
ResponderEliminarTal vez si fuese una chica guapa no te habría molestado. Después de todo la señora te dio una explicación (le resultabas familiar :-P jaja) : Ná, te entiendo perfectamente. Hay cosas que no dejan de molestar en la vida cotidiana… mirar fijamente a alguien es una de ellas, y da igual la explicación posterior que te puedan dar; en el universo animal o primitivo de los humanos eso significa agresión, amenaza y produce incomodo en quien l siente, no hay tu tía. En el metro suele suceder al revés: nadie suele mirarte a la cara; o lo hacen a s u móvil, o al suelo o por la ventanilla, etc, pero es raro que alguien se te quede mirando. Por algo será.
Un saludo
Javier Simpson: y grandes adapataciones cinematográficas, la Perla, Al este del Edén y Las uvas de la ira, sobretodo. Pues sí, una mirada, según sea "formulada" puede ser hasta agresiva". Aunque ése no fue el caso de la situación que relato.
EliminarSaludos
Uy, pues a mí me encanta mirar a gente. A veces me baso en algún gesto suyo para escribir un relato, así que imagínate, jaja.
ResponderEliminarPero sí que es cierto que hemos sido tanto observadores como observados por personas que dudábamos si conocíamos o no^^
Un besito.
LadyLuna: Claro que todos observamos a nuestros semejantes, ciertas situaciones, pero creo que debiéramos hacerlo con la suficiente sutileza para que el observado no se sienta intimidado.
EliminarUnn beso
Uy eso me ha pasado alguna vez que otra y la verdad es que me hace sentir incomoda y pensar que llevo un churrete en la cara o que me ha caído una cagada de paloma en el pelo o similar....quizá simplemente estén pensando en sus cosas, pero con la mirada fija en un punto, mi persona, la tuya o la que sea y ni se dan cuenta.
ResponderEliminarFeliz domingo
Sieslo: hombre, para pensar en sus cosas ya se pueden fijar en un punto indefinido del paisaje y no en la nariz de uno, digo yo.
ResponderEliminarclaro que a la gente guapa os debe pasar más a menudo que a nosotros los "menos guapos" jajaja
Saludos cordiales, Sieslo
Pásate por mi pueblo, que vas a alucinar... Y tú de quién eres, te van a preguntar... Como en la canción de "no me pises que llevo chanclas"
ResponderEliminarRuben: pues en mi pueblo lo primero que te preguntan es de quin cal ets?, de que´casa eres?
EliminarSaludos
Pues a mí también me encanta mirar a la gente y no porque crea reconocerles sino porque me divierte sobremanera especular sobre su historia, una que tiene sus manías. Pero si se dan cuenta, es cuando resulta incómodo...
ResponderEliminarLo que dice Ruben es bien cierto, en el pueblo te miran, remiran y hasta hablan de ti sin disimulo, por eso en la gran ciudad nos resulta más incómodo por lo poco habitual. Estamos acostumbrados a no prestar atención casi al "otro".
Oye, al final te ha salido un post interesante, no?
meloenvuelvepararegalo: una cosa es mirara y otra es interrogarla y desnudarla con una mirada.
EliminarY es que la llegada de foráneos a un pueblo es toda una noticia, de dónde vendrán qué harán por aquí...
Saludos
jajaj Sese tienes razon, esos momentos, sea por el motivo que sea, cuando encuentras a alguien mirandote y no sabes el porque...que ganas de decirle perotu que coooopiiiiiiiiiiiiii miras!! jajajaj pero bueno, anecdota curiosa para compartir con nosotros!
ResponderEliminarun beso!
Verillo: y es que la primera impresión es de que tienes la bragueta abierta o una mancha en la camisa....
EliminarEn fin, tonterías varias.
Un beso
Se que todos miramos cuando algo nos llama la atención yo la que mas quizá por ser muy curiosa. Pero no soporto la gente que lo hace de manera descarada de arriba a bajo . Alguna vez en mi época de adolescente como era impulsiva y estaba muy a la defensiva, cuando notaba que me miraban así, me había dado una vuelta sobre mi misma diciendo "me has visto bien o me doy otra" Ahora lo pienso y me da vergüenza...
ResponderEliminarcelia: quien más quine menos observamos a la gente, ya sea porque sea guapa, nos lleme la atención, nos recuerde a alguien, pero lo hacemos, o intentamos hacerlo con disimulo para no molestar a la persona observada
EliminarPetons
Sé a que miradas te refieres, tipo Rayos X. Y nos toca hacer todo lo contrario a ese descaro: disimular, jaja. Dedos a la cremallera por si está bajada, manos por la cara por si hay restos de comida, buscar lamparones por la camisa... Luego no es por nada de eso, pero el rato es de lo más incómodo.
ResponderEliminarUn saludo (ah, y gracias... ya sabes, jeje)
JuanRa Diablo: o decirles directamente eso de que si tengo monos en la cara o qué
EliminarSAludos (uf, mal dia para los culés)
A mí me pasa casi todos los días, con una señora que me cruzo cuando voy a trabajar, hasta el momento no he descubierto por qué me mira tanto :S.
ResponderEliminarDoctora Anchoa: supongo que llegará un día que no podrás resistirte y le preguntarás el porqué de sus miradas.
ResponderEliminarSaludos