Según wikipedia el hipo es “un espasmo involuntario del diafragma; típicamente repetitivo varias veces por minuto” producto de “contracciones espasmódicas, súbitas e involuntarias de la musculatura inspiratoria, principalmente el diafragma, seguidas de un cierre brusco de la glotis, lo que origina un sonido peculiar y característico”
Es una anomalía transitoria fruto de una ingesta de alimentos precipitada, un exceso de alcohol, o simplemente por nerviosismo. Sus efectos acostumbran a ser transitorios y no se consideran patológicos a menos que s la persistencia del hipo sea considerada anormal ante lo cual las soluciones deberán ser farmacológicas.
Ante el hipo común encontramos múltiples remedios más o menos caseros y no siempre con resultados positivos. Adivino por la cantidad de soluciones que los resultados deben ser arbitrarios y en ocasiones sin explicación demasiado científica.
He aquí algunos de los remedios que he hallado fruto de un arduo trabajo basado en una estricta metodología de investigación (consistente en poner en google “remedios hipo” y el consiguiente cortar y pegar):
- Ingerir una cucharadita de azúcar normal seca.
- Agarrar la lengua con el pulgar y el índice mediante un pañuelo y tirar ligeramente hacia fuera.
- Ingerir un poco de hielo triturado.
- Asustar ligeramente a la persona que tiene el hipo.
- Mantener un trozo de hielo durante un minuto junto a la nuez.
- Tomar tres sorbos de agua. En el primero sorbo decir en voz alta: "Hipo de Dios, en el segundo: San Pedro me lo dio y en el tercero: Ya se me quitó (y otras soluciones similares).
- Hundir el dedo en la boca del estómago mientras se cuenta hasta sesenta.
- Aguantar la respiración.
- Meterse a la boca un terrón de azúcar mojado en vinagre
- Cruzar los dedos índice y corazón de ambas manos antes de hipar por tercera vez.
- Sacar la lengua con fuerza
- Hacerse cosquillas en el paladar con un hisopo de algodón
- Mordisquear y tragar pan seco.
- Partir un limón por la mitad y luego chupar un pedazo por unos minutos. Si desea incluso se puede comer una parte.
- Hacer gárgaras con agua.
- Retener la respiración por unos minutos.
- Chupar un trozo de hielo o ponerse una bolsa de hielo en el diafragma justo abajo de las costillas.
- Moler un par de anís y luego mezclarlo en una cucharada de agua la cual debe ser tomada.
- Beber agua de un vaso al revés, por el borde opuesto al habitual, para tener que inclinar hacia delante para que el agua llegue a tu boca.
- Exhalar el aire lenta y continuamente
- Aguantar el aliento lo más posible y trague en cuanto sienta que el hipo es inminente. Hágalo dos o tres veces, luego inhale profundamente y repita el procedimiento.
- Hacer cosquillas, en el caso de un niño, mientras éste retiene el aliento.
- Tragar una cucharadita de azúcar sin agua lo cual, con frecuencia, detiene el hipo. En el caso de un bebé con hipo, se recomienda que sea media cucharadita de azúcar disuelta en 100 cc. de agua.
Estos son sólo algunos remedios, hay muchos más. La validez y seriedad de los mismos ya depende de la experiencia personal de cada uno. El más recurrido es el de beber sorbos de agua sin respirar. A mí personalmente nunca me ha funcionado. Cuando tengo hipo uso el recurso de beber agua al revés y el resultado es óptimo, el hipo desaparece aunque nace entonces una sensación de ridículo si es que he tenido espectadores en tal singular actividad. El susto también me ha funcionado pero dado que necesita la ayuda de alguien opto comúnmente por el beber agua por el lado contrario del vaso.
Aunque para el hipo adivino que cada maestrillo tiene su librillo, ¿o no?
A mí siempre me funciona: beber despacio agua durante 10 segundos sin respirar.
ResponderEliminarFunciona de verdad!
Isis: me gustaría saber el límite de remedios científicos y "supersticiosos". Aún así a muchos no les veo la relación
ResponderEliminarUn saludo y gracias por la visita