Dilema moral

En Barcelona el ayuntamiento ha considerado oportuno colocar unas cámaras en ciertos semáforos de la ciudad para penalizar a los conductores que se salten en rojo el semáforo en cuestión. Adivino yo que están en los cruces más conflictivos y de más siniestralidad de la urbe. Tales cámaras, desconozco si todas ellas, son advertidas a los sufridos conductores con una señal bastante similar a ésta.

No me cabe la menor duda que el objeto de la política sancionadora de las multas de tráfico en Barcelona (como en tantas otras ciudades) no es en ningún caso el de aumentar las arcas municipales con el impuesto indirecto que supone una multa de tráfico. No, eso nunca, el principal objetivo es mejorar la circulación de la ciudad (léase cierto tono de ironía en el presente párrafo)

Dicho esto:

Circulaba un servidor por la ciudad de Barcelona cierto día no muy lejano aunque tampoco muy cercano. Sí recuerdo, no obstante, que se trataba del mediodía, debían ser sobre las once de la mañana y la calle en cuestión era Aragón esquina Balmes, o algún cruce próximo. Es un cruce ataviado con tal señalita y la cámara correspondiente.

A partir de aquí los hechos se consumaron, los acontecimientos se precipitaron tan trágicamente que dieron como resultado una complicada tesitura para este conductor que escribe que puede alardear de cierta veteranía (mejor: sabiduría) y experiencia al volante. Cada vez que se aproxima tal cruce acostumbro a ir con mil ojos y con los cinco sentidos en la conducción (vamos, como siempre) para no caer en el error de saltarme el semáforo en rojo ni siquiera si este color ilumina la luz de la señal hace milésimas de segundo. Nada, que al menor atisbo de ámbar freno, pese a quien le pese.

Retomemos el hilo: por ahí andaba yo cuando oigo una sirena a mis espaldas que se aproxima, ya me preparo para apartarme cuando vislumbro una luz ámbar en el cruce siguiente y la señal de control fotográfico. Ningún coche delante de mí. Un semáforo ya en rojo a frente a mi y una sirena a mi espalda dos o tres coches más atrás. ¿Qué hubierais hecho vosotros? ¿Os hubierais saltado el semáforo para dejar pasar el coche de policía que detrás accionaba su sirena en señal de urgencia u os hubierais parado y esperado que otro conductor de los carriles adyacentes se apartara para dejar pasar a la policía con su sirena acústica-luminosa?

Opto por la segunda opción: me detengo en el semáforo y la sirena con su coche correspondiente cambia de carril y sigue su curso quién sabe si a la caza de un peligroso delincuente o en busca de un bar para desayunar sin perder ni un minuto.

Ya sé que lo correcto hubiera sido saltarme el semáforo aunque con ello se disparara la cámara sancionadora y fuera amonestado con una multa. Pero no, no lo hice y les dejé el marrón de tal decisión a los conductores de los carriles afines al mío. Ni lo hice ni me arrepiento, Por otra parte era la policía y no una ambulancia. Si hubiera justicia sancionadora en temas de multas en la ciudad de Barcelona quizás me sintiera arrepentido o hubiera obrado de otro modo pero como no es el caso: nanai. Cuando me sancionan injustamente, ¿alguien se siente culpable por ello?, ¿por qué prevalece la palabra del agente sobre la del sancionado? , ¿por qué no mantienen la bonificación de pronto pago si has recurrido la sanción?… Muchas situaciones injustas para que me sienta culpable por no haber hecho lo correcto, y más sabiendo que si me hubieran multado, por hacer lo que debía hacer, es posible que tuviera que pagar una multa que moralmente no me merecía.

Hasta otra