Como ya avancé hace un par de semana, Elliott Murphy volvía a Barcelona por enésima vez, en esta ocasión en el Ciclo Barnasants 2009. Fiel a su manera de ser, cambió de sala. Como me dijo Sese durante el concierto, le habrá visto unas 6 veces en Barcelona, y todas ellas en lugares diferentes (desde Bikini a l'Ateneu de l'Hospitalet de Llobregat).Una lástima fue que viniera sin banda, solo acompañado de su "escudero" inseparable, Olivier Durand. Siempre es un placer ver al veterano rockero y al gran guitarrista que es el francés, pero se agradece aún más cuando vienen acompañados de una base rítmica.
El bueno de Elliott empezó desgranando su último disco "Notes from the Underground", intercalando "Black Crow" y algún que otro tema de discos anteriores. En formato acústico, por desgracia, canciones que no son habituales pueden hacerse largas (no por falta de calidad, sino por desconocimiento), y el público estaba a la espera de los temas más emblemáticos.
Estos llegaron por fin a la hora de concierto, y empezaron a desfilar canciones míticas como "Just a Story From America", "Last of the Rock Stars", "Diamond by the Yard"... La gente se animó, de pie en el patio de butacas y acompañando con palmas al dúo, especialmente los fans de las primeras filas, que incluso venían con coreografías preparadas.
Y el concierto seguía... A la hora y media se retiró, y los "bises" se alargaron casi una hora más, incluyendo canciones desconectados y sentados al borde del escenario. Sonaron "Do you love me", "Change will Come" (dedicada a Barak Obama), unas desconectadas "Rock Ballad" y "Come on Louann"... Un total de dos horas y media de recital. "Twist and Shout", "Steve Mc.Queen", "Destiny"... Cada vez que parecía que realmente cerraba, hablaba con las primeras filas y prometía una última...
En definitiva, un muy buen concierto. Elliott es un tipo peculiar, que se hace querer, buen frontman y ameno... Olivier es un pedazo de guitarrista, que acompañado de los múltiples efectos que acompañan a su acústica, hacen que sea un disfrute de ver...
Un solo "pero"... Un concierto acústico de dos horas y media me pareció un poco desmedido. Llega un momento en que todas las canciones pueden llegar a sonar repetitivas, e incluso los movimientos de los artistas ser previsibles. Si hubieran recortado ciertas partes iniciales del repertorio e interpretado dos horas, hubiera sido mucho mejor.
Pese al "pero", Elliott Murphy, sea con Olivier o con la banda al completo, siempre será bienvenido. Se agradecen los artistas auténticos y cercanos como él, viendo el panorama aterrador que nos rodea (vease "triumfitos" y otros bodrios que llenan las listas de ventas y éxitos).
Volverá, y volveremos a estar con él...
Massa llarg........
ResponderEliminaryo también prefiero un concierto con banda, ofrece más posibilidades. Pero no deja de darme envidia ese concierto. Elliott siempre me hace sentirme bien.
ResponderEliminarSalud!
La aparente excesiva duración es sólo atribuible a nuestros vicios, el estar casi tres horas en un concierto sin fumar, sin beber y sin moverte limita las expectativas del mismo.
ResponderEliminarNo hay tanta diferencia con el acompañamiento del bajo y del bateria "livilla".
Por otra parte Diamonds by the yard no es lo mismo sin guitarra eléctrica.
Apa, a cascarla
Kanyopa: La teva cara era un poema cada vegada que allargava una més... jajaja....
ResponderEliminarNosurrender: Siempre vale la pena... Si viniera la semana que viene sin banda, volvería a verlo (es un tipo peculiar y muy bueno). Saludos!!!
Sese: Hombre, los vicios se encuentran a faltar (mira lo rápido que sacamos el tabaco...). Pero imagina un bolo como el de Luz de Gas o Bikini de tres horas (nada que ver!!!). Pero que quede claro que me gusto mucho el concierto...
suerte que no fuí,si no viene el que hace uuuuuuu,es decir ,el de los coros y pago ,exijo que me devuelvan el dinero,vaya ladrones,jeje...l´´astim que me perdí gran ballack!
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