“Good Vibrations” en la NBA

Nuestro asiduo colaborador, experto en la NBA, Ferran Saumell nos hace llegar otra atrayente historia (gràcies):

El pasado 24 de junio se celebró el draft de la NBA, y en este post nos centraremos en el hombre que eligió en la quinta posición Memphis Grizzlies, Kevin Love, aunque en la misma noche del draft fue traspasado a los Minesota Timberwolves en un traspaso en que se vieron implicados 8 jugadores.

Love, 2,08 m, 115,7 kg, nació en Santa Mónica (California) el 7 de septiembre de 1988. Aterriza esta temporada en la NBA después de realizar una única temporada en la NCAA, con la Universidad de California Los Ángeles (UCLA), donde obtuvo unos promedios de 17,5 puntos, 10,6 rebotes, 1,9 asistencias i 1,4 tapones por partido, con un porcentaje de acierto en tiros de dos del 56% i un 76% en tiros libres. Sus números son muy buenos más aún tratándose de un “freshman” (primer año en la NCAA).

Para los melómanos (hay unos cuantos en este blog), decir que este californiano es sobrino de Mike Love y primo segundo de Brian, Carl y Dennis Wilson, otros grandes californianos que hicieron de su música una forma de vivir la California de los años 60 y 70. Mike Love (vocales), Brian Wilson (compositor, vocales, bajo y piano) Carl Wilson (guitarra y vocales) Dennis Wilson (batería y vocales), juntamente con un compañero de estudios de Mike, Al Jardine (guitarra y vocales) formaron en 1961 los Beach Boys.

No voy a definir los Beach Boys, solo decir que a la que suena una de sus canciones es muy difícil no ponerse a bailar i tener una agradable sensación de buen rollo.

Volviendo al protagonista, parece claro que Kevin ha explotado unas virtudes diferentes a las de su tío y sus primos segundos. Teniendo en cuenta que proviene de una familia ligada a la música, ¿cual puede ser el causante para que Kevin se quiera dedicar al baloncesto? ¿de quién ha aprendido la capacidad de esfuerzo y sacrificio físico que requiere el deporte profesional? Las respuestas nos las proporciona otro de sus familiares, su tía Kathleen, que juntamente con una de sus rivales, Julie Moss, seguro que le inspiraron.

Kathleen McCartney Hearst se dedicó al atletismo y a la natación en su juventud, y su gran momento llegó el 1982 cuando ganó el Ironman de los Estados Unidos en Hawai. Para aquellos que no lo conozcan, decir que el Ironman es la prueba más exigente del Triatlón. Consta de 3,8 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de maratón. Kathleen hizo los 3.800 metros de natación en 1 hora i 32 minutos, los 180 kilómetros de ciclismo en 5 horas 51 minutos i los 42,2 km finales en 3 horas 46 minutos. Lo mas curioso de la victoria de Kathleen es que se hizo más famosa la segunda clasificada, Julie Moss, que ella!!!

Julie protagonizó unas de las imágenes más recordadas del mundo del deporte. Durante aquella carrera en Hawai fue liderando todas las pruebas, sin embargo por falta de conocimiento nutricional, cometió el error de no reponerse bien de agua y comida, por lo que empezó a deshidratarse en la maratón, teniendo complicaciones pasadas las ocho millas. Ya finalizando la prueba, faltando dos millas para la meta (3 km aproximadamente), las complicaciones físicas y la deshidratación llegaban al extremo, por lo que comienza a caminar y caerse repetidamente. Los últimos metros comienza a arrastrase para llegar a la línea final, sin dejar que nadie la ayudase para cumplir su propósito, momento en que Kathleen, la adelanta. Aquella lucha para poder terminar la carrera fue difundida alrededor del mundo en vivo por la TV, hecho que la convirtió en una leyenda del triatlón, una heroína para algunos, y una inspiración para mucha gente que decide preparase para este duro deporte donde el sólo hecho de terminarlo ya es una victoria.



En el vídeo se puede ver a Kathleen celebrando la victoria mientras Julie llega arrastrándose.

Pues bien, con esta mezcla de buen ritmo, capacidad atlética, corazón y sacrificio hasta la extenuación, Kevin Love ya augura buenas vibraciones en los Timberwolves, decir que ha sido una de las sensaciones en la liga de verano de las Vegas, donde ha sido el máximo reboteador, con 13 rebotes y 18 puntos por partido. Todo indica que será una pieza importante para los Timberwolves de las próximas temporadas y un jugador a seguir de cerca dentro la NBA.

(Ferran Saumell - embolica que fa fort - sofà de casa)

Por cierto, ya estamos aquí