Es de esas cosas que un alto porcentaje de la población hace. Es un acto casi instintivo ante una gestión telefónica. Tomar un bolígrafo para apuntar lo que sea menester es preceptivo. A partir de ahí quien más quien menos en la espera o en la conversación de dicha gestión le da por hacer dibujos, flechitas, garabatos varios... quién sabe movido por qué resorte. En mi caso cuando tomo lápiz y papel ante cualquier teléfono y escribo cualquier cosa me da por subrayar, uno dos, tres veces... el texto anotado, a partir de ahí si no hay más anotaciones trazo un círculo sobre él y le pongo adornos, flechitas círculos concéntricos, acostumbran a ser figuras más o menos geométricas que si la conversación se alarga puede llegar a convertirse en una obra de magnas proporciones.
Y es ésta una costumbre presumo que bastante generalizada, llamar al seguro al banco, tomar papel y estilográfica para las anotaciones y... ya está liada Tinta arriba y abajo, a derecha e izquierda, múltiples rayas, flechas, y otras figuras adornarán las notas tomadas, que una vez colgado el teléfono deberemos pasar a limpio no vaya a ser que algún psicoanalista las observe y le proporcionemos información no deseada, o cuanto menos privada de nuestra psique.
De hecho ya hay quien ha colgado algo all respecto en la red:
Y vosotros, ¿qué dibujitos trazáis en las gestiones que precisan teléfono, interlocutor al otro lado de la línea, papel y lápiz?
¿O sois acaso un rara avis y permanecéis con las manos quietas apuntando sólo lo que la gestión precise?
Creo que debe ser algo así como mover las manos y gesticular con ellas mientras damos una conferencia, ¿no?
Para cuándo una exposición al respecto, seguro que algún hipster enteradillo fliparía con ella.
Jaja ja soy una rara avis que se queda pluma en mano, inmóvil escuchando lo "interesante" de la plática al otro lado de la línea.
ResponderEliminar¿Expondrás tus obras de arte? :P
Un saludo
la MaLquEridA: si es hablar no le doy al boli, pero si preciso de él para apuntar algo entonces sí que sí
EliminarSAludos
Tus subrayados son graciosos, está claro que el que muestras debió de ser en una larga conversación telefónica.
ResponderEliminarNo soy muy dada en esto de hacer garabatos, pero alguno que otro he hecho, sin chispa de gracia.
Besitos.
Montse: lamento decepcionarte, en este caso la foto está tomada de internet, mis dibujos tienen todos anotaciones personales adjuntas
EliminarBesos
Depende mucho del estado de ánimo...desde florecillas a cabezas con triángulos isósceles clavados en ellas.
ResponderEliminar¿Y qué me dices de los paseos cuando el teléfono es inalámbrico y estás en casa?
pseudosocióloga: no quisiera conocer tu ánimo cuando te dedicas a pintar cabezas apuñaladas por triángulos isósceles
EliminarVeamos: yo si estoy sentada frente al papel a veces llego a escribir lo que hablo y/o escucho, en otras ocasiones hago circulitos, de vez en cuando ordeno el lapicero, en otras lo desordeno. Si me coge de pie doy paseos (según lo animado de la conversación ando mas o menos rápido) y en mis momentos más lucidos contesto algún email mientras estoy al teléfono (pero no suele acabar bien...me aturullo)
ResponderEliminarMe gustan tus collage mecánicos :))
SALUDos Sese
Sieslo: demasiadas cosas a la vez!!!!, me ha hecho gracia eso de los paseos más o menos rápidos según la animación de la conversación... te ha cogido flato, o agujetas, alguna vez? jajaja
EliminarSaludos cordiales, Sieslo
Alguno que otro he hecho al teléfono, sin duda. Pero donde más dibujé yo fue en clases de matemáticas. Me perdía tanto y era tal mi aburrimiento que empezaba por un circulo o una flecha y hacía toda una pinacoteca cubista, expresionista y monigotística.
ResponderEliminarJuanRa Diablo: ufff, el cole, esa es otra historia, jugar a tres en raya, a barquitos, garabatear la hoja.... cualquier cosa menos estar por la clase, jajaja!!!
EliminarAlguno que otro he hecho al teléfono, sin duda. Pero donde más dibujé yo fue en clases de matemáticas. Me perdía tanto y era tal mi aburrimiento que empezaba por un circulo o una flecha y hacía toda una pinacoteca cubista, expresionista y monigotística.
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