Qué a gusto se queda uno.

Hablaba en un post anterior de la extraña sensación de conocer a alguien y no saber de qué.

Pues bien, afortunadamente pude solucionar el enigma.

Y no fue fácil.

Navegando por el blog de Fiebre dí con este video:




Y estuve seguro que la chica que conduce la había visto antes en algún lugar, pero, ¿cuál?. Tres largos días de piensa que te piensa, dando palos de ciego en mi cerebro para al fin dar con la clave, cuando menos pensaba en ello y empezaba a desesperarme y dar la cosa por imposible.

Ésta es la solución:



Y es curioso porque este programa de llamadas apenas lo había visto en alguna sesión de zapping, y hace tiempo que no lo veo, o a lo mejor ya ni está en la parrila de la cadena.

Me sorprende haber retenido precisamente este rostro. Está claro que la chica es guapa pero en la tele rostros como este los hay a patadas y salen con más frecuencia. A veces trato de visualizar los compañeros de colegio de mi ya lejana niñez y adolescencia y no consigo hacerlo y sin embargo esta cara se me quedó en el subconsciente.

En fin, voy a preguntarle a Punset si es normal lo que me pasa o si en cambio quiere utilizarme como conejillo de indias para seguir ahondando en los misterios de nuestro cerebro.