Atando cabos: High Hopes, Bruce Springsteen

Atrás quedaron los tiempos en que un disco de Bruce era como un parto de elefante, vueltas y más vueltas para encontrar lo que buscaba, canciones y más canciones hasta poder explicar su historia. Desechos de grandes temas porque no encajaban en el "relato". Para alegría de los fans y decepción de la crítica parece que la cosa ha cambiado, ya en Wrecking Ball se vislumbraba este hecho, y ahora es plenamente patente, canciones antiguas que no encajaban en su momento pese a su valor musical y adaptaciones de temas de otros autores para relatarnos esta nueva novela que es High Hopes, grandes esperanzas. Y es desde el punto de vista de esos desechos que debemos entender este nuevo trabajo, como quien aprovecha los restos de las comilonas navideñas para hacer unos excelentes canalones que a nadie decepcionaran.

Son temas en su mayoría que estarían a la altura de otras canciones incluidas en los grandes álbumes del de Freehold. Pero algo falla, la ligazón de la salsa, la harina que amalgame esos condimentos no es la correcta.

Y es que son canciones que no componen una unidad, ya en Wrecking Ball el disco, al margen de la historia, era demasiado heterogéneo en sus estilos, aquí las diferencias no son tan palpables pero sí que encuentro  un exceso de "maquillaje" en los tracks del disco.

Es como una mujer guapa que se maquilla demasiado, te la miras y dices, "caramba, qué guapa, pero estaría mejor sin maquillaje.

Y el colmo de la pintura es el segundo tema: Harry´s Place, una canción que no encontró acomodo en el The Rising y ahora es recuperada y tuneada para la ocasión, pero demasiado artificiosa, un clima excesivo que creo que desvirtúa el mensaje.

Los temas recuperados ya tocados en directo están a la altura, desde un Dream, Baby Dream que crea una atmósfera que se aleja de la hipnótica versión de la gira del Devil's and Dust pero que consigue emocionarnos:  una promesa de seguir adelante, sueña, baby sueña, que aquí continuaremos. Y ojalá que así sea.  American Skin (41 Shots)  mantiene el clímax del directo y agradece la incorporación de la personal guitarra de Tom Morello (que sustituirá en la gira a Steve Van Zandt), lo propio ocurre con High Hopes, que da título al disco y la excelsa The Ghost of Tom Joad

Y es en este punto donde el resto de los temas son como tirar de la madeja (como explica en su crónica Miguel Martínez) escuchar temas y ver que son los hermanos pequeños de otros que han sido protagonistas de otros Lps, es lo que decíamos temas excluidos en su momento...

Y es en los medios tiempos y en los temas más "tranquilos" donde encontramos las verdaderas joyas: Hunter Of Invisible Game, The Wall y Down In The Hole son canciones perfectas en su concepción y arreglos.

El resto de temas adivino que funcionarán mejor en directo y es en la carretera donde encontrarán su mejor versión, desde Haaven´s Wall, que acaso fuera concebido para un trabajo con toques de gosspel que se quedó en el cajón pasando un Frankie Fell In Love, de gran lirismo e ideal para el directo hasta llegar a el festivo This Is Your Sword que sería la cara desenfadada de Death To My Hometown del disco anterior.

Y el último tema que queda por comentar es el que aquí os muestro, y es curioso porque es el sonido  que más me seduce de Bruce, aquél que reconoces como "sonido E Street Band", suena sencillo, fresco,  efectivo. Y digo que es curioso porque la canción no es suya, es una adaptación del tema de The Saints y quizá peque de ser demasiado mimética, que no aporte mucho al original. 

Lo dicho High Hopes es como una chica guapísima pero excesivamente maquillada, que  pierde su esencia, su personalidad

Claro que para mí cualquier disco de Bruce será como un niño feo (que no es el caso) visto por su madre, que siempre será el mejor hijo del mundo y no lo cambiaría por nada.