A veces es preciso recordar el camino del pozo del que hemos salido para no volver a caer en él.
Poema Galope de Rafael Alberti
Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Que poema más bonito y más animoso, en el sentido que te dan ganas de salir corriendo y ponerte en marcha! ;)
ResponderEliminarbesos.
Qué pena que el espíritu con el que se escribió esa poesía parece haber desaparecido por completo. No hay mas que ver lo de ayer.
ResponderEliminarSandra: gran poema de Alberti que creo fue bandera de los republicanos en la guerra civil
ResponderEliminarBesos
Doctora Anchoa: no sé a qué te refieres exactamente, lo que sí está claro que los versos desprenden solidaridad
ResponderEliminarSAludos
Eso le canto a mi hijo... al paso, al paso, al paso... al trote, al trote, al trote, ¡AL GALOPE! ¡AL GALOPE! ¡AL GALOPE! y vaya que si galopa, que a la noche me duermo antes que el niño.
ResponderEliminarRuben: si es que a veces los niños tendrían que poder ir a pilas, quitárselas y que duerman ipso facto dando así descanso a sus sufridos procreadores
ResponderEliminarMuy lindo, no lo conocía. Al escucharlo musicalizado es francamente emocionante, la piel se pone de gallina.
ResponderEliminarGracias por enseñarme esto, amigo.
Un beso
Tani, son canciones, poemas, que van más allá de las meras letras o músicas que captamos. A desalambrar de Daniel Viglietti sería otro ejemplo de ello.
ResponderEliminarBesos