Os explicaré como jugamos en mi pueblo:
Baraja española, cuatro jugadores que juegan en parejas.
La jerarquía de las cartas: el tres (cualquiera que sea el palo) es la carta más alta, luego le siguen el 2, 1, 12, 11, 10, 9, 8, 7, 6, 5 y el cuatro como carta más baja.
Se reparten tres cartas por jugador y la pareja se podrá picar por señas las siguientes cartas:
3, guiñando el ojo.
2, juntando los labios.
1, levantando el hombro.
Una partida consta de tres manos, cada jugador tira una carta y cuando están las cuatro primeras en la mesa ganará la mano quien tire la carta más alta (siempre en pareja). Así lo mismo con la segunda y tercera mano hasta que los jugadores no tengan cartas. Cuando acaba la primera mano comienza la siguiente mano el jugador que ha tirado la carta más alta, si ha habido empate vuelve a salir el que había iniciado la primera mano.
Hay que ganar dos de las tres manos para anotarse un punto. En caso de empate:
Si se empata la primera mano gana la partida, el punto, el que gane la segunda mano y si persiste el empate el que gane la tercera mano (si se empatan las tres la partida no puntúa).
Si se gana la primera mano empatando cualquiera de las otras dos se gana la partida, un punto.
Los jugadores se pican las cartas y considerando las propias cartas y las que intuyan del rival podrán, cuando les toque tirar, trucar la partida haciendo así que valga dos puntos, en tal caso el rival puede retirarse si considera que puede perder la partida o aceptar el truc o subirlo a tres puntos (el rival podrá subir a cuatro y así sucesivamente)
Gana la “cama” (argot de mi pueblo el que llega a doce puntos) y la cuixa (el total del juego) el que gane dos “cames”.
Cuando una pareja llega a once puntos la pareja que va por detrás truca ya que al estar a un punto de perder la cama le da igual que sea uno o dos puntos. El equipo que va ganando debe decidir si acepta el truc considerando las cartas que tienen, picándose o hablándose entre sí aún a riesgo que el rival adivine las cartas que puedan tener en mano.
Parece simple pero no lo es tanto, es un poco como el mus pero más sencillo y dinámico.
La suerte influye pero en igualdad de cartas es importante una buena comunicación con el compañero, intuir las cartas del contrario e incluso la habilidad de hacer faroles (trucar la partida sin tener juego)
Las tácticas son más o menos generales aunque hay que saber cambiar al juego, comunicarte con el compañero sin que se entere el contrario haciendo ver que tienes buen juego,…
Si queréis otro día os cuento más estratagemas del juego en sí, aunque os advierto que como cada año he sido, hemos sido eliminados a las primeras de cambio en el torneo del pueblo. Vamos como siempre. No me considero mal jugador pero la verdad es que mi fortuna con las cartas es nula y ya se sabe cuando no hay cartas es imposible ganar (quien no se consuela es porque no quiere).