La novia era él, de Howard Hawks. Comedia al servicio de Cary Grant, de nivel
desigual; el reclamo de la época supongo
que fue el ver al actor vestido de mujer.
El Diablo dijo no, de Ernst Lubitsch. El título original es el cielo puede
esperar, otra desafortunada traducción
para esta agradable comedia con el toque Lubitsch.
Los niños del paraiso, de Marcel Carné. El teatro de la vida, drama ambientado en el
mundo de la farándula de París del siglo XIX. Imprescindible con escenas
inolvidables.
Dans la maison, de François Ozon. Un alumno redacta una redacción entre ficción
y realidad que atrapará a su profesor. Realidad y ficción se confundirán mostrando
los anhelos tanto de escritor y lector, como de los personajes de esta
redacción.
Hugo, de
Martin Scorsese. El hijo huérfano de un relojero vive en el reloj de la
estación de París, allí deberá eludir al guardia de la estación. Imaginativo
filme que rinde homenaje a los pioneros del cine en general y a Meliès en
particular.
Hacia rutas salvajes, de Sean Penn. Un joven acomodado que lo tiene todo en la vida
decide buscar la libertad y parte hacia Alaska. Ambicioso proyecto con grandes
paisajes y buenos momentos.,
Sin ley,
de John Hillcoat . Entretenida historia de
gángsters en un entorno rural durante la ley seca. Basada en un hecho real,
tres hermanos tienen refinerías clandestinas ocultas en el bosque.
El diario de Noah, de Nick Cassavetes. Típica historia de amor que debe luchar
contra todas las adversidades. A veces apetece una película romántica y más si
está bien explicada.
The visitor,
de Tom McCarthy. Historia de inmigrantes en USA. Un film que trata de personas
que buscan su destino y que no pueden alcanzarlo. Muy interesante filme.
Las noches de Cabiria, de Federico Fellini. Cabiria es una prostituta que desde el
escepticismo aspira a cambiar de vida y ser feliz. Entrañable personaje en un
Fellini a caballo de neorrealismo y el surrealismo.
Retorno al pasado, de Jacques Tourneur. Cine negro del bueno, chico duro, mujer
fatal, el malo de turno… excelentes diálogos. Jeff pretende llevar una nueva
vida tras su sórdido pasado pero las circunstancias le harán volver a él.
On the road, de Walter Salles. Adaptación de la obra de Jack Kerouac. Se me hace difícil valorar
la película sin la referencia literaria aunque por momentos siento que ha sido
capaz que mostrar la esencia de ésta. Historia que narra la vida disoluta de
unos jóvenes de mediados de siglo.
Nunca me abandones, de Mark Romanek. Dura reflexión sobre el amor y la muerte. Un
colegio se dedica a “formar” niños cuyo único objetivo es ser futuros donantes.
Curiosa ambientación en la Inglaterra de los años 70 y 80. Os la recomiendo.
Los chicos del coro, de Christophe Barratier. Otra buena peli
francesa, unos antiguos compañeros rememoran sus años escolares y la influencia
de un educador que les dio clases de canto.
Paseando a Miss Daisy, de Bruce Beresford. Una anciana contrata a un chófer pues ya no
le dejan conducir y descargará sobre él su frustración.
La Comunidad, de Álex de la Iglesia. Thriller a caballo de la comedia muy al
estilo del director. Para pasar un buen rato.
Pozos de ambición, de Paul Thomas Anderson, quizás excesivaen su
metraje es una película en la que destaca el trabajo de Daniel DAy-Lewis y los quince primeros minutos,
sublimes sin un solo diálogo.